Cumbernauld, es un barrio de Glasgow, está encasillado en la corriente urbanística y arquitectónica denominada como "new town" creada a mediados de la década de 1950 en el área metropolitana de Glasgow, es uno de los ejemplos más tristes y famosos de lo mal que puede llegar a funcionar una determinada articulación de políticas urbanísticas y sociales. El asentamiento (no me arriesgo a llamarlo “ciudad”) unió lo peor del diseño urbano de la época, el llamado estilo brutalista, un desarrollo infame en el contexto de la crisis de finales de los sesenta y los setenta en la región y el hachazo final del thatcherismo, que reservaría su peor lado a una Escocia obrera hasta la médula.
Y todavía hoy se preguntan por qué Cumbernauld ha ganado dos veces el premio ‘Plook on a Plinth’ a la chunguez y depresión creada por la pésima arquitectura y peor urbanismo.
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