...y es momento de hacer un pequeño balance de este recién finiquitado año 2011. Para empezar, y a pesar de la que está cayendo con esta crisis global y multidisciplinar -no nos engañemos, ya no es sólo a nivel económico, sino también a nivel político, cultural y está royendo a conciencia las raices del sistema establecido- personalmente no me puedo quejar. Encontré curro a principios de año y a base de mucho trabajo y muchas horas ha llegado una pequeña recompensa a final de año, casi sobre la bocina, en forma de ascenso. Un pequeño paso, pero hace ilusión pues supone la recompensa al esfuerzo. Ahora a no defraudar...
Lo único negativo en todo esto es que tengo un buen trecho de casa al trabajo -75 kilómetros de ida y 75 de vuelta- y parte del sueldo se lo traga el coche tanto en gasolina como en revisiones y demás. Eso es uno de mis mayores quebraderos de cabeza y un aspecto a mejorar, de una forma o de otra, en este recién estrenado 2012.
Unido al nuevo empleo viene de la mano el hecho de tener nuevos compañeros de trabajo, y he de decir que tampoco me puedo quejar, ni mucho menos. He tenido la suerte de conocer a un buen puñado de personas que merecen la pena, incluido algún que otro muy buen amigo que se han erigido en compañeros de conciertos, habiendo disfrutado con ellos de conciertos como los de Judas Priest, Motörhead, Saxon, o Iced Earth. No cabe duda de que estos buenos compañeros hacen que ir a trabajar sea un poquito menos duro cada día.
Y si hablamos de música, también fue el año de mi estreno en el BBK Live. Con Perse y Ainara fuimos a ver, entre otros, a los 30 Seconds to Mars y The Black Crowes. Ainara también ha sido una de esas nuevas amistades que ha traido bajo el brazo el extinto 2011, y con la que tenemos pendiente ir al BBK Live de este 2012, ¿verdad?
En definitiva, ha sido un año en el que casi todo el tiempo se me ha ido trabajando y en la carretera. He visto cómo mi tiempo libre se reducía drásticamente y apenas me queda tiempo para leer o disfrutar del cine, cosa que sólo hago los domingos y algún que otro día libre que tengo por ahí... A ver si el 2012 me trae más tiempo, ¡que sin él apenas soy un autómata y necesito ocio y esparcimiento! Tiempo, además, para ir a visitar a mi familia, a la que, como siempre, echo de menos aunque no lo parezca.
Sin más, un abrazo a tod@s y espero hayaís tenido una buena entrada en este 2012 que, si los Mayas no se equivocan, será el último de nuestra existencia. Así pues, disfrutad, que la vida son dos días!!!