La pana lo malo que tiene es que se queda señalada y va perdiendo color en los bordes como le ha pasado al pantalón de Mirem. Es complicado el decir que Mirem está creciendo con 35 años, pero lo cierto es que con los lavados sucesivos algunas prendas siguen encogiendo poco a poco con le ha pasado a su pantalón.
Hay posibles formas de solucionar el problema para tapar el borde descolorido: coser una puntilla, poner un bies o como he hecho bordar con hilo algo que tape la línea y así poder sacar el bajo.
Por cierto la Semana Santa fue divertida pero toda ella pasada por agua, ¡qué penita!, me quedé si el paseito con mi hermana por la sierra segoviana, otra vez será.