Ginger sabe que las decisiones prácticas garantizan una vida estable, que es por lo que eligió una carrera como gerente de oficina. Su trabajo proporciona un sueldo fijo, pero también la tiene bostezando en su escritorio. Ella desearía haber perseguido su pasión por la decoración de interiores, en lugar de tener una carrera en negocios.
También estaba tratando de olvidar a Greg Shaffer… el guapo médico de urgencias que conoció en un club de baile el mes pasado. Su padre era un médico de urgencias y el estrés del trabajo lo había convertido en un furioso alcohólico, lo que no le creaba exactamente, recuerdos felices de su infancia.
Ginger creía que donando sus servicios de decoración para la subasta de caridad de su amiga, era la solución perfecta para ambos de sus problemas. Conseguiría un descanso de la rutina diaria, obtendría que sus jugos creativos fluyeran y se mantendría tan ocupada que finalmente, ella se olvidaría de Greg.
Pero entonces Greg terminó comprando el condominio justo encima de ella. Peor aún, él ganó deliberadamente la subasta. Greg parecía decidido a demostrarle a Ginger que prácticamente no tenía nada de pasión. Y mientras Ginger traía la belleza al mundo de Greg, ¿cómo podía ella posiblemente resistirse a la belleza que él le aportaría al suyo?.