Para jóvenes a partir de 8 años.
DEL CIELO LLEGAMOS,
EN EL SUELO ACABAMOS.
Cubierta de: Arriba el cielo, abajo el suelo
«Visto desde lejos, el pueblo que caía en el vacío parecía una sombra de lluvia, un batiburrillo inmenso de cosas y personas, de casas y árboles de colores muy vivos, de niños y personas mayores cayendo y cayendo. Un remolino tremendo que parecía caótico.
Visto de cerca era más extraño aún, pero también más ordenado. Las casas flotaban mientras caían, y las personas, y el Ayuntamiento, y los perros y las vacas, y las lechugas y los tomates… ».
Con esta descripción tan maravillosa comienza el libro de Andrés Barba, Arriba el cielo, abajo el suelo, en el que todo un pueblo flota en el aire. Un día llega un muchacho llamado Lavarito procedente del pueblo que flota más abajo con un sobre de suma importancia y terrible contenido que debe entregar al señor alcalde de nombre Fino Filipino.
En él se les informa que los científicos del pueblo de abajo han descubierto que dentro de tres días tocarán el “suelo”. Todos en el pueblo están muertos de miedo.
Ilustración de Saavedra.
Pero Lavarito junto con el profesor Francioni (científico del pueblo) se ponen a investigar como solucionar el problema, pero las soluciones que encuentran no siempre dan los resultados apetecidos. En este tiempo Lavarito se ha enamorado de la hija del profesor, llamada Esquimela Francioni. Y después de pensar un buen rato se dan cuenta de que la felicidad no se encuentra en una búsqueda individual y egoísta.
“- He estado pensando en todas las veces que he sido feliz para ver si había siempre algo que se repetía, y en todas las veces hay una cosa parecida, Esquimela, una cosa extraña. En ninguna de esas ocasiones yo estaba preocupado en ser feliz.
- Y ¿en qué estabas preocupado?
- Estaba preocupado en hacer felices a los demás…”. [Pag. 71 y 72]
Ilustración de Saavedra
La gente y el pueblo comienza entonces a bajar más despacio y comprueban con horror que de las polas, que son unas bolas pesadas que tienen al final de las piernas, comienzan a salir unos deditos como en las manos, y que de ser redondas empezaban a aplastarse hasta quedas planas por abajo. Y los llamaron pies.
El final es muy bonito, y no os lo cuento porque prefiero que leáis el libro, que viene acompañado por unas magníficas ilustraciones de Saavedra.
El libro es un compendio de generosidad, relaciones personales, mundos fantásticos, crecimiento personal, amistad, superación, felicidad, amor, y todo lo positivo que se os ocurra. Y no quiero terminar este artículo sin escribir una frase maravillosa sobre la felicidad.
«Porque la felicidad es una cosa muy misteriosa: en cuanto sabes que la tienes se te escapa, cuando la buscas tú, nunca la encuentras y cuando no buscas la tuya y buscas la de los demás, es entonces cuando aparece»
Andrés Barba (foto Siruela)
El autor:
Andrés Barba Muñiz nació en Madrid en el año1975. Es novelista, ensayista, traductor, guionista y fotógrafo se dio a conocer con la novela corta El hueso que más duele (Premio Ramón J. Sender 1997), a la que siguieron La hermana de Katia (finalista del Premio Herralde 2001), Ahora tocad música de baile (2004) y Versiones de Teresa (Premio Torrente Ballester 2005) y un libro de «nouvelles» titulado La recta intención (2002). Sus textos, siempre recibidos con un éxito reseñable de crítica y público, han sido traducidos al inglés, al francés, al alemán, al búlgaro, al italiano, al rumano, al serbio, al neerlandés, al griego y al árabe.
En 2010 fue seleccionado por la Revista Granta en Inglaterra y Granta en español como uno de los veintidós jóvenes escritores más importantes de habla hispana.
El ilustrador:
Saavedra. Por ahora no tengo datos del ilustrador, cuando los tenga los incorporaré.
El libro:
Arriba el cielo, abajo el suelo ha sido publicado por la Editorial Siruela en su Colección Las Tres Edades, 219. Ilustrado por Saavedra, 2011. Encuadernado en tapa dura, tiene 96 páginas y 8 ilustraciones a color.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Para saber más:
http://www.escritores.org/index.php/biografias/4532-barba-andres