O tal vez hubiera sido mejor titular: Rajoy, el insumiso. Joel, me han entrado escalofríos. Porque ya no se a qué carta quedarme: ¿somos o no somos soberanos? A que va a ser verdad, al fin, que este puñetero Rajoy, sí, ese señor tan emblemático de la ultraderecha que no es ni más ni menos que registrador de la propiedad, y la propiedad privada, no lo olvidemos, es el sancta sanctorum de cualquier clase de derecha, que no otra cosa quiere decir ese otro mote de conservadores, leche, conservar lo que se tiene sin perder un ápice de nuestra propiedad, tiene lo que tiene que tener. Pues el tío éste, tan blando y baboso, ha tenido los santos cojones de, después de hacer manitas con la Merkel, darle ahora en todos los morros rebajando el déficit por su propia cuenta y, ahora, ¿qué leches van a hacer en Bruselas? Ya se, ya se que, de momento, no sólo están protestando mucho sino que incluso hacen como que no se lo creen, pero esto es porque no conocen al interfecto y todavía menos aún al sibilino Arriola, el hombre que piensa en el PP. Arriola, además de ser un sociólogo como la copa de un pino, capaz de predecir lo que van a hacer todos los españoles, sean de izquierdas, si es que los hay, o sean de derechas, a lo que parece, todos, es un tío tan castizo casi como su mujer, la inefable Celia Villalobos que apuntó aquella solución para todos los problemas españoles, comer todos los días un buen cocido porque siempre sobra algo de sopa y otras menudencias para la noche, de manera que con una buena olla, de esas de a presión, se resuelve todo. Pues decía yo que Arriola, el consejero aúlico de Rajoy, con el que tan bien le ha ido que ha sacado una mayoría absoluta mejor que la de Aznar, le ha dicho a su pupilo: "Mira, Mariano, ZP ha sido echado a patadas de La Moncloa, porque se bajó demasiado los pantalones ante Bruselas, los españoles, ya sabes tú como somos, machos, muy machos, en nosotros no manda nadie más que nuestra propia mujer, de modo que si la Merkel te dijo que el déficit al 4%, tú ahora le dices, "de eso nada, monada, al 5%" y a ver qué pueden hacerte ahora, si los tienes cogidos iba a decir por abajo pero es precisamente por arriba, que es por donde se le puede coger algo a la Merkel". Y, ahí, tenemos a Rajoy, hecho un machote, desafiando a toda la Unión Europea, en extraordinario contraste con aquel cobarde de Zp, que, un día, se bajó los pantalones y fue su perdición, porque los muy taimados europeos se los quitaron y los escondieron y así ha ido el pobre todo este tiempo, con sus vergüenzas al aire, pero claro es que él no tenía un consejero tan bueno como yo. ¿Qué otra cosa puede hacer Rajoy sino seguir los consejos del tío más listo de España, que lo ha llevado a él, a Rajoy, aunque parezca increíble, al triunfo en unas elecciones generales, algo que todavía no se acaban de creer ni siqiuiera ellos? En fin, que vamos a ver, ahora, lo que hace la Merkel, que parece que es señora de mucho genio. Pero él no le tiene demasiado miedo ya que está acostumbrado de, cuando va a Valencia, tratar con Rita Barberá, que también tiene un trago.