Hace unos 9 meses que en casa empezamos un poco una revolución en la cocina. La lectura de varios libros para atajar la enfermedad de mi padre fuera como fuese, nos han servido para tomar hábitos muchos más saludables, consciencia de lo que podemos hacer con un simple giro en la alimentación y para conocer, de primera mano, ingredientes desconocidos y ahora, admirados.
No vengo yo a descubrir el hilo negro, pero había algo que me preocupaba desde hace tiempo, sobre todo, cuando a tus espaldas pesa la alimentación de tus hijos. Más frutas, más verduras, un puñado de frutos secos al día, y al destierro varios ingredientes: harina blanca, azúcar blanco, leche de vaca, arroz refinado… Estos últimos a veces, muy de vez en cuando, vuelven a tomar vida en mi cocina, pero existen muchos sustitutos que nos pueden hacer la vida fácil y la prevención, la mejor medida a tomar de cara de nuestro amor por la vida.
De entre esos ingredientes, que te iré hablando a lo largo de esta nueva temporada que estrenamos hoy, está el arroz basmati. Se trata de un arroz aromático, a mi particularmente me huele a palomitas de maíz mientras hierve en el agua, cuyo significado en Hindi es “reina de las fragancias”. Es un ingrediente que se ha cultivado durante centenares de año en India y Pakistán y que hoy por hoy encontramos en nuestras tiendas sin dificultad. Eso sí, al doble o más de lo que cuesta un kilo de arroz normal.
En referencia al índice glucémico del arroz, te cuento que el arroz blanco según algunos estudios de Harvard, puede desencadenar diabetes. El basmati, sin embargo, al ser muy rico en minerales, acelera el metabolismo, regula los niveles de glucosa en sangre (por lo que es recomendable en cantidades apropiadas para diabéticos) y tiene un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud: fortalece el sistema nervioso, ayuda a reducir el colesterol malo, previene de enfermedades cardíacas, por su alto contenido en fibra alivia el estreñimiento, etc. Si además, lo acompañamos de verduras se convierte en un plato perfecto y saludable con el que mimarnos a la hora de sentarnos la mesa.
Ingredientes
Para hervir el arroz
- 150 g. de arroz basmati
- 1 litro de agua
- Medio limón
En un cazo grande, pon a hervir el arroz junto con el limón y el agua. Deja que se evapore totalmente el agua y retira del fuego. Mientras tanto, ve haciendo las verduras.
Para hacer las verduras
- 1 berenjena (pelada, cortada en trozos y remojada en agua con sal durante media hora)
- 2 zanahorias en cubitos
- 1 cebolla muy picada
- 2 ajos
- 4-5 champiñones frescos portobello rebanados (puede ser cualquier tipo)
- 1 cucharadita de jengibre
- 1 cucharadita de romero
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 1 cucharadita de semillas de sésamo (opcional)
- 3 cucharadas de vino blanco
- 3 cucharadas de salsa de soja
Sofríe la cebolla muy picada junto al año. Una vez esté pochada, añade la berenjena junto con la zanahoria hasta que esté blandita. Sobre las verduras, espolvorea las especias, jenjibre, romero, pimiento negra y sésamo. Incorpora los champiñones y el vino y remueve. Una vez que estén integradas, añade la salsa de soja. Puedes añadir más de 3 cucharadas si te gusta mucho su sabor. Recuerda que la soja ya pone su punto de sal, por lo que no hará falta que le pongas.
Sirve las verduras sobre el arroz y ¡a disfrutar!
Muchas gracias por pasarte por el blog. Si te apetece, puedes quedarme un mensaje, me hacen una ilusión tremenda. Si quieres, puedes ayudar a difundir mi trabajo compartiendo ésta u otra entrada en cualquier red social (arriba tiene los iconos).