Ingredientes para 4 a 5 personas:
250 gr. de pollo sin hueso.
250 gr. de costilla de cerdo.
2 salchichas.
2 morcillas.
1 trozo de chistorra.
1 tomate maduro.
1 diente de ajo
1 cebolla pequeña.
2 ñoras.
5 huevos.
Caldo de pollo.
Aceite de oliva, sal, azafrán.
En una cazuela plana (resistente a las altas temperaturas del horno) ponemos un par de cucharas de aceite y sofreímos la costilla, una vez frita la retiramos y en el mismo aceite sofreímos el pollo junto las salchichas y también lo apartamos. A continuación añadimos la cebolla picada la doramos un poco y junto con el ajo picado y el tomate rallado sofreímos todo hasta que no quede agua. Cogemos las ñoras y las cortamos a trozos para triturar mezcladas con un poquito de agua, y lo incorporamos a la cazuela, echamos el arroz y se rehoga todo. Le ponemos el caldo caliente que ha de cubrir todo (como si fuera una paella), la sal y el azafrán, removemos.
Colocamos las morcillas y la chistorra a trozos sobre el arroz, lo dejamos hervir 10 minutos a fuego medio que no se consuma el caldo y que el arroz quede entero y un poco duro. Si es necesario rectificar de sal y de caldo.
Ponemos el horno a precalentar a 200º y vamos batiendo los huevos con un poco se sal hasta que haga espuma.
Pasados los 10 minutos del arroz, ponemos por encima del arroz el huevo batido cubriendo la cazuela, y la metemos en el horno, hasta que suba la costra y quede tostada la parte de arriba, unos 10 a 15 minutos (no más, que se nos pasa el arroz).
Este plato lo hemos acompañado de una ensalada, espero que os guste, nosotras hemos quedado gratamente sorprendidas y lo volveremos a preparar.