arroz con leche en Thermomix

Por Labellavita

A falta de pan buenas son tortas. Y a falta de tiempo para organizar mis crónicas neoyorquinas, recurro a este arroz con leche probado, fotografiado y degustado tiempo atrás. Vamos, que cuando lo probéis me vais a perdonar todo. Incluso que la receta sea para Thermomix (y original de Cristina Galiano, con ella es imposible fallar).

arroz con leche en Thermomix
Ingredientes:
500 g de agua
200 g de arroz
600 g de leche entera
la piel de 1 limón
2 ramas de canela
200 g de azúcar
una pizca de sal
Colocamos la mariposa en las cuchillas. Echamos el agua y el arroz en la thermomix, así como la pizca de sal. Echamos también la corteza de limón. Programamos 10 minutos a 100º velocidad 1. En lugar del cubilete colocamos el cestillo encima de la tapa.
Calentamos la leche durante 2 minutos y medio en el microondas (la leche debe estar caliente, pero no hirviendo). La volcamos en la thermomix junto con las ramas de canela. Programamos 5 minutos a 100º, velocidad 1, volviendo a colocar el cestillo encima de la tapa en lugar del cubilete.
Si la leche intenta salirse por encima de la tapa, levantamos el cestillo y bajamos la temperatura a 90º. Si esto no sucede, mantenemos los 100 grados durante los 5 minutos
Añadimos los 200 gr. de azúcar y programamos, con el cestillo puesto encima de la tapa, 3 minutos a 100º, velocidad 1. Probamos el arroz y programamos, si fuese necesario, otro minuto más. Repetimos la operación hasta que el arroz tenga el punto que más nos guste.

Volcamos el arroz con leche en una fuente, o distribuimos en cuencos individuales. No os asustéis si os parece muy líquido, mientras se enfría el arroz absorbe gran parte de la leche quedando así muy cremoso.
Conservamos el arroz con leche en la nevera, cubierto con papel transparente para que la superficie no se reseque. Antes de servir espolvoreamos con canela en polvo.
A disfrutar.
PD: Aquí en Roma no son muy arroceros y miran con recelo un postre que lleva arroz (en realidad miran con recelo todos los postres de cuchara). Pero no me importa, ¡más pa' mí!