Esta receta de arroz con leche no es válida para paladares que no sean atrevidos. Mi madre Concha (perdóname mamá, allá donde estés) me diría que es una aberración y que me he cargado el arroz con leche.
Pero, en casa somos las 3/4 partes truferos sin redención, así que, gracias a las excelsas perlas de trufa de Espora Gourmet (pincha aquí) que tardan en llegar a casa sólo 24 horas, puedes preparar fabulosos platos con trufa.
Sólo hay que tener en cuenta un par de detalles a la hora de utilizar el fabuloso y delicado producto de la tierra.
- No podemos cocinar la trufa por encima de los 60º C de temperatura pues pierde sus propiedades organolépticas (las que proceden de los sentidos) como el aroma y el gusto. Por eso se utiliza mucho recién rallada para finalizar un plato.
- Hay que acompañarla con alimentos más bien alcalinos para realzar su sabor. Al mezclarla con ingredientes ácidos nos cargamos su sabor pues predomina la acidez.
A mi me encantó, aunque hay paladares que me dijeron que no le aportaba nada al arroz con leche... Respeto profundamente el gusto de cada cual, así que, lo mejor es que lo hagáis y experimentéis, como yo.
Espero vuestras opiniones, que me interesan muchísimo!!!
Para 8 personas:
- 1 taza de arroz bomba u arroz SOS (unos 200 g)
- 1,5 o 2 L de leche entera
- 1 rama de canela
- 1 corteza de limón
- 200 mL de nata líquida para postres
- 1 taza de azúcar blanco
- 1 nuez de mantequilla
- perlas de trufa negra Espora Gourmet
- una pizca de sal
- frambuesas y hoja de menta para la decoración
Se prepara el arroz con leche. Es modo artesano y no válido para prisillas, así que, podéis adaptar la receta si tenéis vosotros/as alguna otra más rápida. A mi me sirve de terapia remover durante hora y media... jajaja
Se pone en una cazuela la taza de arroz, la rama de canela y la cáscara de limón, cubierto con un poco de agua y una pizca de sal. Se calienta a fuego suave y se remueve hasta que absorba esa agua. Durante una hora hay que ir añadiendo, poco a poco, y sin parar de remover la leche caliente.
La idea es que el arroz vaya absorbiendo la leche pero que a la vez vaya soltando el almidón para que quede más cremoso.
Cuando llevemos añadido aproximadamente 1,5 litros de leche durante una hora, mirad a ver la textura, se agrega el vaso de azúcar. A mi me gusta más bien dulce, pero probadlo a ver qué os parece con un poco menos.
Se incorpora la mantequilla y se deja que se cocine durante 15-25 minutos más, aproximadamente.
Se retira del fuego, se quita la corteza de limón y la rama de canela y se deja templar para que baje la temperatura. Cuando no esté tan caliente se saca la nata con la trufa infusionada de la nevera y se agrega al arroz con leche, removiendo bien hasta la total incorporación, pero cuidando que las perlas de trufa no se malogren.
Se vuelve a dejar enfriar. Se sirve en boles o vasitos y se deja en la nevera. Se sirve con unas pocas perlas más de decoración, una frambuesa y una hojita de menta. Si sobra está casi más rico al día siguiente, aunque a mi me gusta hasta templado...
Mirad qué cremosidad tan potente!!