Arroz irani con guiso de pollo. receta sin gluten.

Por Andreacordonbleu


INGREDIENTES: 300 g Arroz Basmati    100 g Zanahorias   100 g Puerros   150 g Cebollas   2 dientes de Ajo   50 g Pimiento   1 dl. Vino blanco   200 g Tomate frito   300 g Pollo   0.5 dl. Brandy   0.5 dl. Aceite de oliva   0.5 dl. Nata liquida o leche de coco   30 g Mantequilla   SalPimienta blanca molida
Para el arroz Iraní:200 gr de arroz Iraní, largo o basmati50 gr de mantequilla
ELABORACIÓN:Se lavan y hermosean todas las hortalizas.Se corta toda la hortaliza en brounoise.
Se limpia la pechuga de pollo y se desgrasa. Se corta en lardones (tiras)
Para realizar el guiso se tiene que preparar una salsa: Se calienta el aceite en un rondón. Se rehoga toda la hortaliza hasta que tengan una apariencia parda, pero sin que lleguen a quemarse, pues daría un sabor amargo. Las hortalizas se irán añadiendo por orden de dureza y humedad.Una vez se tienen las hortalizas rehogadas, se moja con el vino blanco y se deja reducir un poco.

Se agrega la salsa de tomate y se mezcla.Se moja con 1.5 l. de agua o fondo blanco y se cuece durante unos veinte minutos. Se tritura con ayuda de un brazo triturador y se vuelve a levantar. Se salpimienta.

Para terminar se traba con trocitos de mantequilla que se irán añadiendo poco a poco a la vez que se bate. Se mantendrá caliente hasta su uso.
En un recipiente aparte se saltea el pollo a fuego vivo. Se salpimienta.Se va salteando en tandas, poco a poco. Se pone a escurrir.
Para terminar se pone el pollo salteado en un rondón y se moja con la salsa. Se lleva a ebullición muy suave. Se añade la nata líquida y se mezcla. Se retira rápidamente, ya que no interesa que el pollo cueza en exceso pues esto haría que quedara duro.
Se cuece el arroz por el sistema Iraní:Se lava y se escurre el arroz.
En abundante agua caliente se le da un hervor durante diez minutos. Durante este proceso el arroz se irá cociendo por el sistema de absorción, es decir absorberá agua que luego será necesaria. Seguidamente se pone a  escurrir, el refrescarlo o no depende de lo rápido que vaya a ser utilizado posteriormente.
En una cacerola se derrite la mantequilla y sobre esta se deposita el arroz, dándole forma de volcán, con idea que las paredes del recipiente no toquen el arroz, y además circule bien el vapor de agua que el grano va a soltar a someterlo a esta segunda cocción. Además se le deben realizar una serie de orificios para que ayuden, a modo de chimenea, y también suelten vapor los granos de arroz. El vapor va a ser originado por el agua que en la primera cocción el arroz ha absorbido, y que en esta segunda cocción producirá el vapor necesario para terminar de cocer el arroz.
Se tapa la cacerola con una tapadera que encaje bien y no permita la fuga excesiva de vapor o en su defecto se cubre la tapadera con un paño húmedo, esto evita que se pierda el vapor. Se cuece por espacio de 15 – 30 minutos, dependerá del grano y de su calidad.


Transcurrido el tiempo necesario, se pasa la cacerola sobre un baño muy frío con agua y hielo con idea de que se encalle el arroz, sobre todo en la parte inferior y luego se pueda desmoldar a modo de una tarta.

Se desmolda sobre un plato o bandeja de servicio, se deja al descubierto la costra dorada que se habrá formado del arroz que estaba en contacto con la mantequilla caliente.
Para la presentación se sirve el arroz en su punto, por la parte dorada, acompañado aparte del guiso de pollo.
Es el comensal el que mezclará parte de arroz con guiso a su gusto.