Emilio se va adaptando, pero gradualmente empieza a olvidar vivencias, personas y a confundir palabras.
Mientras sus recuerdos se diluyen iremos descubriendo su pasado, sus sueños y la vida de varios, tanto de él como de sus compañeros, por lo que seremos testigos de momentos entrañables y divertidos... y de otros más duros que no son fáciles de digerir.
No es tarea fácil abordar este drama sobre la vejez, pero en esencia Arrugas no deja de lanzar cierto mensaje optimista y sereno que dosifica la inevitable tragedia de aquel que padece Alzheimer y de todos los que a su alrededor van viendo las limitaciones y la degradación de alguien a quien quieren.
La mayoría de personajes son verosímiles y cumplen a la perfección su función catalizadora. Es el caso de Doña Rosario, que aferrada a sus sueños imagina una y otra vez que está en el flamante Orient Express cruzando los Cárpatos para reunirse con su esposo.
Os pongo una escena que me parece de lo mejor de la película:
Otros a destacar son Modesto y Lola, un matrimonio también residente en el geriátrico que se profesa un amor profundo construído durante años. La demencia está ahogando los recuerdos de Modesto, pero el hecho de que se conozcan desde su más tierna infancia hace que aún conserve retazos del pasado y de su atenta mujer...
Y así van transcurriendo los días y sus pequeñas aventuras, que son amenizadas por Machín y la excelente banda sonora de Nani García...
En el otro lado de la balanza, nos encontramos con una animación muy poco elaborada, ya sea por los ajustados recursos o el limitado presupuesto, que se acerca más a una producción audiovisual para televisión que a una película destinada a la gran pantalla.
Otra cosa cosa desfavorable son algunos personajes difusos que no acaban de aportar sentido a la trama (claro ejemplo es La Flaca, una especie de okupa/perroflauta, quien hacinada en una cama y tras una accidente en el geriátrico vive en la temible Segunda Planta o Carmencita, una anciana que teme ser atacada por extraterrestres y que podría haber sido todo un filón).
El desenlace (que acaba ahí, como podría acabar allá) tampoco pone un punto final digno y redondo al film.
Os dejo el trailer de Arrugas:
Con seis wasabis subidos en un vagón del Orient Express nos despedimos en estos nevados días.