Poco a poco, comenzamos a recibir la visita de los primeros peques y mayores, para mi sorpresa, algunos hasta se habían inscrito en las actividades para poder pintarse, ¡qué honor!. El restaurante se fue llenando y el sol fue subiendo, risas, vasos, paella solidaria y mucha buena gente alrededor, luego, por la tarde, hasta un toque semana santero que nos regaló un traslado muy cercano a la preciosa plaza del Teatro Cervantes.
Además de estar estupendamente acompañada con grandes, pequeños, amigos y voluntarias, tuve la suerte de recibir la visita de compis pintacaras, como Elena (¡qué alegría me dio levantar la mirada y verla allí, acompañada de su hija, a la que había pintado tres años antes!) y Maríaemma (una estupenda artista de amplia sonrisa y generosas palabras).
Por último, también quería agradecer a Diario Sur su cobertura del evento, es estupendo que actos como éste, benéficos y llenos de color, tenga un espacio privilegiado en la prensa de nuestra ciudad. Qué emoción ver tus diseños impresos en una periódico :)
Ahora sólo nos queda... ¡celebrar otro Art Day el año que viene! :D