Desde la calle 14 hasta la 24, en especial de la 20 a la 24, las expresiones artísticas llenan más y más las paredes de este barrio. No hay que dejar escapar las pequeñas callejuelas que, a simple vista parecen meros callejones, y esconden los tesoros mejor guardados, como ocurre con Clarion End.
Nunca imaginé que San Francisco escondiera calles y paredes llenas de colorido y pinturas. Arte callejero repleto de sentimientos, denuncia y cultura en el corazón de esta maravillosa ciudad californiana.
Cientos de murales recorren el barrio de Mission, una zona de San Francisco donde se concentra la población mejicana. Por un momento, cuando salgo del metro y subo las escaleras, me parece estar en otro país, el vecino México.
Desde la calle 14 hasta la 24, en especial de la 20 a la 24, las expresiones artísticas llenan más y más las paredes de este barrio. No hay que dejar escapar las pequeñas callejuelas que, a simple vista parecen meros callejones, y esconden los tesoros mejor guardados, como ocurre con Clarion End.
Todas estas obras de arte, están firmadas por su autor y fechadas, para que el mensaje de sus creadores, perdure para siempre.
Pinturas de colores llamativos, futuristas, o expresiones de la naturaleza y la vida diaria.
Crítica política, reflexiones sobre la vida y la muerte, y la fuerte presencia de la religión, son los mensajes más controvertidos que podemos encontrar paseando por Mission.
Este barrio no es solo murales y pinturas callejeras, es mucho más. Se encuentra claramente dividido por la mitad, donde el punto de inflexión es el famoso parque de Mission Dolores. Todo cambia desde el otro lado del parque, con casitas de colores pastel y monumentos inspirados por la época de las misiones españolas y sus aires coloniales. Pero, ya hablaremos en otro momento de este otro lado del barrio; volvamos a las obras de arte.
En las calles 23 y 24, en dirección a Mission Street, lo mejor es perderse y dar vueltas para no dejarse ningún mural. En estos rincones, encontré algunos de los más grandes e impactantes, con escenas del antiguo México.
Desde luego su cultura y costumbres emanan de estas paredes.
Hay edificios enteros con murales, este en concreto, representa la música y sus artistas.
Otro de los edificios pintados más famosos, es este dedicado al equipo de béisbol los Gigantes de San Francisco
He de confesar, que algunos callejones me causaron mucho respeto y no fui capaz de cruzar la línea transparente que crea el cable de electricidad repleto de zapatillas colgadas, con nombres en las suelas.
Dos murales que cubrían la fachada en dos edificios totalmente diferentes, me impactaron de verdad. El primero, es una pintura de colores vivos en tributo a la mujer, y representa todos los momentos y etapas de su vida, proclamando así sus derechos y la igualdad entre hombres y mujeres.
El otro, está dedicado al inmigrante, que deja toda su vida, su familia y su hogar, para seguir adelante y buscar una vida mejor.
Cada detalle, cada idea y sentimiento plasmados en una pared. Sin duda, el arte callejero en el corazón de San Francisco es algo que nunca podré olvidar.
Desde la calle 14 hasta la 24, en especial de la 20 a la 24, las expresiones artísticas llenan más y más las paredes de este barrio. No hay que dejar escapar las pequeñas callejuelas que, a simple vista parecen meros callejones, y esconden los tesoros mejor guardados, como ocurre con Clarion End.