Para ciertos reseñistas, y para algunos profesores de literatura, constituye un auténtico deporte olímpico (que practican con una devoción digna de mejor causa) humillar a los lectores que tienen enfrente diciéndoles que si no conocen tal obra o a determinado autor están incurriendo en la estulticia o chapoteando en la miseria intelectual más deplorable. Me abstendré, por tanto, de abocarme hacia esa insensatez. Pero no me resistiré a ofrecerles un consejo amistoso, efusivo y cordial: lean si tienen ocasión la novela Arthur & George, de Julian Barnes. La publicó en 2007 el sello Anagrama, traducida por Jaime Zulaika, y es una auténtica delicia para la inteligencia y para el paladar literario.En ella se nos cuenta una historia realmente asombrosa y atosigante: la del joven abogado George Edalji (un inglés de ascendencia parsi) quien, a raíz de unos extraños acontecimientos que ocurren en el pequeño pueblo de Great Wyrley, se ve cercado por un muro de murmuración, insidias y acusaciones sin base, que lo terminan conduciendo a prisión. Una vez allí, Arthur, un escritor que también es abogado, decide arrostrar con el peso de su defensa y demostrarle al mundo entero que el joven Edalji es inocente de todas las monstruosidades y delitos que se le imputan.Hasta ahí, la historia es atractiva y suculenta; pero convendrá que añada a mi síntesis dos detalles cruciales. El primero es que la historia ocurrió realmente, en los primeros años del siglo XX; el segundo es que Arthur, el intrépido abogado-escritor que asume su defensa, no fue otro que Arthur Conan Doyle, mundialmente famoso por haber creado al detective más famoso de todos los tiempos: Sherlock Holmes.Disfrutarán con este libro los amantes de la buena prosa, de los análisis psicológicos (figuras como Edalji, Arthur, la señorita Leckie o Shapurji alcanzan la cima de la excelencia, y se nos muestran ante los ojos no solamente fotografiados, sino incluso radiografiados), de las intrigas llevadas con elegancia y de los diálogos bien construidos (quien quiera comprobarlo sólo tiene que acudir a la tensa y brillante disputa detectivesco-policial que el capitán Anson y Arthur Conan Doyle mantienen entre las páginas 387 y 409).
Y si al acabar esta obra quedan tan deslumbrados como resulta previsible por la habilidad literaria de Julian Barnes no tienen que preocuparse: la editorial Anagrama ha publicado en España una gran cantidad de obras del británico, desde sus novelas (El loro de Flaubert, El puercoespín, Una historia del mundo en diez capítulos y medio, etc) hasta volúmenes menos conocidos (como El perfeccionista en la cocina). Acudan a ellas y déjense embriagar por una de las prosas más seductoras de nuestro tiempo.