(Publicado en el Diario El Mundo como la mejor carta del día 29 de Septiembre de 2014) El nacionalismo y/o el patriotismo es la estrategia política por excelencia. La que hace ganar elecciones, la que perpetúa en el poder, la que nunca falla. El nacionalismo y/o el patriotismo es a la política lo que el fútbol a la televisión, lo que el cuerpo de la mujer a la publicidad y los videoclips musicales, lo que el amor y sus derivados a la música pop, lo que el alcohol es a los bares y a las fiestas, es una apuesta segura. No importa que la globalización haya roto fronteras, que haya una moneda común en Europa y ni siquiera haya que sacar el pasaporte con frecuencia en las aduanas. No importa, siempre sale un sedicente político y gana las elecciones alejándose de los problemas de verdad, sin ofrecer soluciones ni mejorar el mundo sino sembrando miedos y resucitando muertos y engañando con exaltaciones nacionalistas y/o patrióticas. El hombre vivirá en la luna, podrá cumplir 200 años sin problemas, no necesitará ni dormir y las enfermedades ni existirán pero aparecerá alguien mediocre empero con apoyos, con ambición y ganas de vivir bien, dirá 4 frases hechas y abrazará el nacionalismo y/o el patriotismo, ganará las elecciones y nos gobernará a todos. Los que lo permitimos y lo votamos somos incluso más culpables que los que lo proponen.