Las higueras uníferas sólo dan una cosecha de higos entre finales de agosto y los primeros fríos del otoño. Algunas higueras, llamadas bíferas, breveras o reflorecientes, producen dos cosechas al año: además de la cosecha de entre finales de agosto y otoño, también producen una cosecha de brevas en junio. Las brevas son higos que no llegaron a madurar en otoño y que se conservaron en estado latente sobre la madera durante el invierno, alcanzando su madurez en la primavera siguiente.
Polinización de las higueras silvestres
Aunque es necesaria la avispa para la fecundación correcta de las flores de las higueras, no siempre ponen huevos, puesto que la higuera tiene dos tipos de flores femeninas, una de pistilo largo que impide que la avispa ponga los huevos, y otra de pistilo corto que se lo permite.
Polinización de las higueras cultivadas por los humanos
La inmensa mayoría de las higueras cultivadas actualmente para consumo humano no necesitan avispas para ser polinizadas, ya que son partenogenéticas (se reproducen por medios partenocárpicos sin necesidad de machos) y por lo tanto los higos maduran sin necesidad de fecundación.
Además, por selección artificial se ha procurado que las flores femeninas de las higueras partenogenéticas sean longistilas (con estilo largo), lo cual impide físicamente que la avispa pueda depositar sus huevos y llenar los higos de parásitos. Cuando una avispa hembra entra a un sicono y se encuentra con flores de estilo largo las poliniza, pero no puede poner huevos. Cuando la avispa sale del sicono en busca de otro se llena de polen, ya que las flores masculinas se encuentran en el ostíolo, la pequeña apertura del higo por la que ésta sale hacia otro sicono que polinizar.
Las únicas higueras cultivadas que no son partogenéticas y que por lo tanto necesitan ser fecundadas por la avispa Blastophaga psenes son las de la variedad Esmirna, muy cultivadas en el norte de África y en Oriente próximo. Para efectuar su polinización se ha usado desde miles de años el método llamado caprificación que consiste en colgar ramas de la higuera con higos masculinos, llamados higos de cabras (cabrahigos) porque no son comestibles, cerca de las higueras de fruto para que las avispas hembras vayan de una planta a otra y efectúen su polinización y fructificación.
Bibliografía
Proctor, M., Yeo, P. & Lack, A. (1996). The Natural History of Pollination. Timber Press, Portland, OR. ISBN 0-88192-352-4 (En inglés)
Feed