Hoy que se cumplen 25 años de The Battle Of Brit Pop, momento histórico para los que vivimos a tope la música de los 90's y me ha parecido justo (e incluso necesario) ofrecer mi humilde opinión a quien la quiera escuchar (o leer en este caso). Dejaré claro nada más empezar que yo soy de los del Team Gallagher y además por goleada, aunque también diré que Blur han sido de las bandas más importantes en mi vida. Es una batalla un pelín absurda pudiendo decir que te gustan los dos, como en el caso de The Beatles y The Rolling Stones, aunque claro, siempre hay que elegir en todo en la vida.
Últimamente leo atónito que la carrera de los de Damon Albarn, proyectos aparte incluídos, es más interesante que nada de lo que hayan hecho jamás Oasis, cosa desde mi punto de vista totalmente injusta e incluso con un punto (o varios) de postureo. Siempre hablando desde mi humilde opinión, los londinenses fueron a menos a medida que publicaban material, cosa que también sucedió con los mancunianos, pero aún y en esos supuestos baches había canciones simplemente memorables. Vayamos a la historia...
Tal día como hoy hace cinco lustros, sacaban sendos singles al mercado los que eran en eso momento los dos tótems de la música pop británica. Desde Londres, Blur entregaban Country House, el primer single de su nuevo trabajo The Great Scape, avanzando una semana su publicación para que coincidiera con la del segundo single del inmenso (What’s The Story) Morning Glory de Oasis, que era Roll With It. Resultaron vencedores por 58000 unidades más los primeros. Resultado que considero lógico enfrentando una canción a la otra. Pero no el recorrido ni la discografía en cualquier caso. Ni tampoco comparando un disco con el otro, ¡es que no hay color!. Poner en una balanza si es mejor un disco que contiene canciones como She's Electric, Wonderwall, Roll With It, Some Might Say, Hey Now!, Don't Look Back In Anger, Champagne Supernova...vaya, todas ellas; frente a uno que contenga Charmless Man, The Universal, Country House o Stereotypes, diría que se debería decantar la balanza hacía la ciudad de Manchester.
Veo en medios especializados cierto desprecio a lo que han hecho los hermanos Liam y Noel tanto en Oasis como en solitario, simplemente para ensalzar lo carrera de Damon con sus aventuras post-Blur, supongo que por una parte implicitamente experimental en ellas que le otorga cierto riesgo, pero prefiero centrarme a título personal en los temas de piel y creo que de cada uno de esos trabajos habría muy recordables dos o tres. En cambio, defenderé a capa y espada tanto los discos de Beady Eye (sobre todo el primero) y los dos (para mi magistrales) en solitario de Liam Gallagher, en los que ha sabido recuperar la esencia y la magia de la mejor música de las islas de todos los tiempos, y aunque, de experimentación más bien poca, seguramente envejecerán mejor que lo citado de Albarn.
También los de Noel, muy buenos trabajos, aunque sin las dosis de carisma de los de su hermano pequeño. Y es que antes que Gorillaz, The Good, The Band & The Queen o Rocket Juice And The Moon, de los que repito, creo que hay un mucho de postureo en su ensalzamiento, me quedo sin ninguna duda con los discos en solitario del gran Graham Coxon, sobre todo los de la banda sonora de la serie The End Of The F***ing World.
Rematando, que la música está para disfrutarla a manos llenas y que, con dos grupazos como los que nos ocupan, es lástima no disfrutar a tope y no dejarse llevar por sus canciones y que esto de elegir forma parte de la mística del rock. Y que cada un@ elija lo que más le llegue a la patata, ¡faltaría más!. Simplemente he querido decir mi punto de vista, ya que la música británica ha sido, es y será la que más me ha llegado, que he tratado de que no se me escapara nada ni nadie desde los años sesenta hasta día de hoy y tengo una opinión diría que bastante válida al respecto. Así que por todo lo dicho y por todo lo demás, yo de Oasis.