Esta semana vuelvo con la siguiente entrega de los mejores trabajos que ya han sido presentados como proyectos de fin de curso en el curso de master en Escaparatismo y Visual Merchandising de la Escuela Superior Ártidi , en Barcelona.
El proyecto de hoy es producto del talento y la creatividad del grupo , formado por Gerard García y Kilian Rodríguez , que han dado vida al nuevo punto de venta de la marca de moda Parafernalia , basándose en el largo camino que han recorrido desde sus inicios.
La historia de Parafernalia comienza cuando Ana, su propietaria, se decidió a comercializar su línea de productos a través de showrooms dentro de discotecas en , donde su estilo de ropa, atrevido y llamativo , basado en la pedrería y todo tipo de apliques, se convirtió en un espectáculo y un autentico reclamo visual para los jóvenes que acudían a bailar y pasar un buen rato. Más adelante, la andadura profesional de esta emprendedora la trajo a , ciudad que ha elegido para abrir su primer punto de venta físico.
El local elegido para la nueva tienda de Parafernalia está ubicada en la calle Sant Pere Més Baix, en el distrito del , a pocos metros del Mercado de Santa Caterina. El diseño planteado por Kilian y Gerard se basó en una idea de negocio de una tienda de ropa diferente, que sea recordada no sólo por vivir una experiencia de compra fuera de todo lo cotidiano, si no también por sus instalaciones, decorado y puesta en escena: una mezcla que fusiona la moda urbana con el glamour de la vida nocturna y ropa de fiesta, y donde la propietaria quiere ver reflejada toda su pasión por el hip-hop y estilo de vida americano.
La problemática del trabajo, desde sus inicios, consistió en habilitar el local para que pudiera cumplir las funciones de una tienda de ropa, ya que las paredes sufrían de muchas humedades e hizo falta tratarlas antes de poder colocar cualquier tipo de mobiliario.
Una vez solventado el problemas de humedad en las paredes, se procedió a nivelarlas e instalar placas de Pladur, sobre las que se colocó una serie de vinilos , a fin de recrear la estética de un barrio sacado de las películas americanas de Nueva York. Los vinilos han servido para simular la presencia de paredes de barrios como pueden ser el Bronx o Queens, así como para resaltar el logotipo de la marca, iluminado y en alto relieve, sobre el área de caja y otras zonas de la tienda.
Después, se realizó la instalación de focos dirigibles y parrillas para poder efectuar algunos de los montajes. Para la exposición del producto se utilizaron estructuras lineales en las paredes laterales del establecimiento. Se colocó también mobiliario especialmente adquirido para la tienda, como una vitrina para joyería y complementos, el mostrador de la caja, un banco, donde se puede encontrar varios modelos de pantalones, y un maletín, que se ha implementado como soporte de joyería.
Uno de los puntos más llamativos son los skate boards que se han utilizado como estanterías. Todo el mobiliario y decoración utilizado tiene un único elemento que sirve de hilo conductor entre las diferentes partes del local: el color dorado que, además, hace referencia a uno de los colores corporativos de Parafernalia .
Por otro lado, se procedió a pintar el escaparate pequeño de negro y se colocó una esfera con ópalos dorados, simulando una bola de discoteca gigante, y un atado de cadenas doradas. Todo ello, con el objetivo de crear un entorno llamativo, con un alto impacto visual, que recreara un ambiente nocturno y de fiesta .
Al escaparate mayor, por otro lado, se le ha dado un aspecto , por lo que se procedió a esmaltar los peldaños de la escalera y retirar la pátina de madera existente en el local. Además, se ha convertido la pequeña vitrina de la entrada, antiguamente en desuso, en un punto de reclamo. Se expone en ella diferentes modelos de gorras que se pueden encontrar en el interior del establecimiento, sostenidas pos diamantes y acompañadas de un fusil de asalto pintado de dorado.