El primero tiempo fue a cargo del grupo “Los Ekamentes” quienes trajeron toda la sabrosura del barrio a la plaza, poniendo a bailar con su picardia al público en general.
Su demencia escénica y hasta irreverente, comenzó a atraer a diversos paseantes que curiosos se acercaron poco a poco al escenario para ver por que tanto escandalo.
Presentaron en su mayoría temas inéditos celebrando su más de dos años de labor como grupo, quienes se han caracterizado por participar en diversos clubs de la ciudad pero también en diferentes barrios y colonias de todas las latitudes en San Luis Potosí.
A continuación de paso a otra muestra cultural, con un preludio de música prehispánica y “danzantes”, además de un desplegado de bicicletas “cholas” (bicicletas re diseñadas con función estética) se iban calentando los motores. Finalmente la agrupación de MC salieron al escenario para aplicar retórica verbal a cargo de unos sabroso beats combinados de elementos de la cultura mexicana prehispánica.
Su rimas y continúa interacción trajo una experiencia diferente al festival en la que una nueva vertiente cultural tuvo la oportunidad de plataformarse de forma exitosa.
A continuación la banda Hikuri salió al escenario, la cual trae una propuesta interesante en concepto, partiendo de un proyecto escolar en Matehuala que logró catapultarse a una presentación hasta Japón.Lamentablemente algunos elementos vocales y musicales no contaban con la solides necesaria para el escenario en el que se presentaron, hecho que se logró evidenciar con la respuesta de la gente.
Para cerrar con broche de oro la agrupación de ska Agente 33, epitome del genero musical en la urbe tunero hizo bailar a toda la Plaza Funadores, sorprendiendo el hecho de que su música no solo alcanzo a la juventud , también personas de todas las edades quedaron prendidas por sus ritmos bailables y fresco, así como su letras que hablan de las relaciones humanas pero también de los problemas actuales y la lucha social.
En esta ocasión se agradeció la sensibilidad y prudencia de la Policía Municipal que mantiene un operativo constante, la cual no actuó de forma represora ante las manifestaciones de la juventud como el famoso Mosh Pit( la gente gira en círculos y se avienta sutilmente, cuando alguien cae o se lastima, todo el grupo le atiende) que en otras ocasiones había sido cortado al mal interpretarse como una acción violenta.
Agente 33 desplegó una formación de músicos de calidad entre ellos personas invitadas que le imprimieron un toque especial para está ocasión, destaca la intervención de Andres Torres, perteneciente a Sangre de Coyote y quien estuvo a cargo del Syntetizador y el Acordeón.
La agrupación agradeció la respuesta de la gente en esta presentación que se tradujo en un lleno casi total de la plaza y resumiéndose en un éxito para la escena local.