Artur Mas deberá esperar a mañana para ser elegido presidente

Publicado el 22 diciembre 2010 por Quim @Quim_Marques
Mañana sabremos con qué apoyos contará Artur Mas para su ascensión a la presidencia de la Generalitat. Ayer votaron en contra todos los diputados (73) excepto los de grupo de Convergencia i Unió (62).
En un parlamento catalán muy fragmentado, -hay nueve partidos repartidos en seis grupos parlamentarios-, veremos si finalmente CiU consigue que en segunda votación haya al menos once diputados de la oposición que se abstengan para que su líder consiga los votos necesarios para poder ser recibido por el Rey y formar gobierno.
Las negociaciones en curso se centran en torno a tres fuerzas políticas: PPC, PSC y ERC. La líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, declaró ayer que estuvo a punto de votar a favor de la investidura de Mas, por su sintonía en política económica, hasta que escuchó el octavo apartado de su discurso, centrando en torno a la nación catalana, decidiendo votar en contra. Pero de todas maneras es probable que en segunda ronda los diputados del PPC se abstengan con lo cual Mas ya dispondría de los votos necesarios al requerirse tan sólo una mayoría simple -más votos a favor que en contra- para resultar elegido.
El PSC está valorando una decisión similar, al igual que el líder de los republicanos, Joan Puigcercós, aunque a ambos les disgusta tener que coincidir con los populares. Sin embargo, Mas quiere que se visualice la máxima cohesión y no desea la foto del apoyo de un único grupo por la imagen que ello pudiera transmitir a la ciudadanía. Hoy la segunda línea de los partidos están en plena fase de negociación para que la abstención sea lo más numerosa posible.
Quienes ya han proclamado su voto en contra de la investidura son los dos componentes del grupo mixto, las huestes de Joan Laporta (4), las de Albert Rivera (3), y los ecosocialistas de Joan Herrera (10). Su posición a favor del No en todas las votaciones que se realicen es taxativa, incluso en el caso que se necesitase llegar a una tercera votación, ya después de Navidades.
Este posicionamiento unitario, a diferencia de los abstencionistas, tiene muy diversos orígenes. Para ICV-IUiA el discurso liberal de Mas está en las antípodas de sus planteamientos. Mientras que Mas quiere reducir el peso del sector público ellos defienden posiciones contrarias argumentando que las posiciones de CiU esconden un apoyo a los más ‘ricos’. Ciudadanos enarbola la defensa a ultranza de la legalidad que visualiza en el cumplimiento d ela sentencia del TC sobre el Estatut. Una posición diametralmente opuesta a la de Solidaritat Catalana que aspira a una rápida declaración unilateral de independencia de Cataluña.
De hecho, ayer ya se pudo visualizar la distancia de Mas con los planteamientos de esos tres grupos parlamentarios. A Laporta le espetó que su propuesta no es viable actualmente y generaría una frustración colectiva.
Los nombres de los protagonistas de las negociaciones se centran en torno a Oriol Pujol Ferrusola que se convierte en el hombre fuerte de CiU en el Parlament, y el número dos de Convergencia, Felip Puig. Por otro lado, Joaquim Nadal, presidente del grupo parlamentario socialista que busca un acuerdo más amplio. Alicia Sánchez-Camacho por su parte se apoya en Jordi Cornet y Joan Puigcercós en Joan Ridao.