Artur Mas presenta su programa para gobernar Cataluña

Publicado el 22 diciembre 2010 por Quim @Quim_Marques
El discurso de investidura de Artur Mas como candidato a la responsabilidad de ser el 129 presidente de la Generalitat de Catalunya, el lunes en el Parlament catalán, duró una hora y cuarto y permitió visualizar las grandes prioridades de su estrategia de gobierno en los próximos cuatro años.
El primero y principal objetivo se centra en torno a la economía, la empresa y la ocupación comprometiéndose a poner en el nivel más alto de la escala social la recuperación del valor social de la empresa como célula básica de toda la economía. Creará un gran plan de desarrollo que quiere contar con el máximo consenso político posible y que se centrará en torno a una moderación fiscal (reducirá los incrementos fiscales del anterior gobierno), un aumento de la liquidez de las pymes (a través de la puesta en marcha de un programa de avales públicos para el circulante), mejorar el control de la morosidad y una apuesta decidida por la innovación, las infraestructuras y la internacionalización de las empresas.
El segundo se centrará en reducir el fracaso escolar a la mitad en ocho años. “Para que el ascensor social funcione tiene que funcionar la educación”.
El tercer ámbito a incidir es el sanitario donde se va a realizar un catálogo de aquellos servicios que se pueden garantizar y cuáles no. Apuntó que la prestación del servicio puede ser realizada por el sector privado y se mostró en contra del copago “porque afectaría a la parte más vulnerable de la población”.
El cuarto punto se centró en temas de políticas sociales y de familia. El quinto aspecto que destacó Mas fue la seguridad y el sexto las políticas territoriales y la sostenibilidad donde piensa integrar la política de la vivienda. En el penúltimo presentó una inicial propuesta de reforma de las administraciones públicas en Cataluña desgranado sus propuestas ya conocidas de reducción.
El último tema que atacó en su discurso versó sobre la nación catalana, el autogobierno y la necesidad de avanzar en el derecho a decidir. Sobre este último apunto que solamente se puede utilizar cuando exista una gran parte de la población a su favor y con sistemas para su aprobación de mayorías reforzadas.
Mas ha reconocido ser heredero de la labor de los presidentes de la Generalitat del siglo XX y XXI. Definió a Jordi Pujol como “el constructor de la Cataluña moderna”. Se refirió a Pasqual Maragall como “el presidente del nuevo Estatut”. Y de José Montilla explicitó que era una muestra del éxito “del modelo catalán de inmigración”.
El final de su discurso fue una especie de reflexión personal donde reconoció que “nunc me sentí un fracasado en la derrota como ahora no me siendo un triunfador con la victoria”.
En su conjunto se pudo visualizar un discurso, leído con calma, de 38 páginas, con referencias machadianas (ligero de equipaje) y kennedianas (pregúntate que puedes hacer por el país), que pretende aunar esfuerzos e ilusiones.