Arturo VS Arturo: ¿Fuqua o Ritchie?

Publicado el 19 octubre 2017 por Maresssss @cineyear

Hace poco hablamos sobre la última película de Guy Ritchie, El rey Arturo, la leyenda de Excalibur. Una cinta de aventuras medievales de la que comentamos que era bastante superior a la anterior versión hollywoodiense que se realizó a comienzos del siglo XXI, de Antoine Fuqua.

Vamos a justificar y defender esta afirmación.

Lo siento chicos, para Agustín, habéis perdido.

Mientras que la cinta de Ritchie apuesta por la pura fantasía, la estrenada en 2004 intentaba buscar un relato más "realista" otorgando un cariz supuestamente histórico (o es lo que pregonó su productor Jerry Bruckheimmer durante su estreno), donde nos encontramos con un Arturo convertido en un centurión romano y sus caballeros tiene que realizar una última misión antes de retirarse. Por otro lado Merlín es más bien el jefe de un tribu que un mago entre otras cosas. A

demás peca de cierta corrección, Lancelot no llega apenas a coquetear con Ginebra cuando ella apenas conoce a Arturo. Tampoco olvidar que el guión de la cinta de Fuqua recuerda bastante a otra de su filmografía, Las lagrimas del sol, donde los protagonistas tienen que ir al rescate de un grupo de desvalidos y llevarlos a una zona fronteriza.

Los mismos elefantes sobrealimentados que utilizaron en 300.

Si bien es cierto que repasando la ficha de actores, nos encontramos con un buen elenco de actores en ambas producciones. El caso de El rey Arturo, a pesar de contar con Clive Owen, Keira Knightley o ese villano interpretado por Stellan Skarsgård en líneas generales están todo muy desaprovechados. Volvemos al problema de si la cinta al estar bajo la producción Bruckeimmer querían darle el tipo de heroísmo habitual de sus cintas, tipo La Roca o Armageddon. En la actual tenemos a Charlie Hunnam (todavía con su chulería de Hijos de la anarquía), un villano de altura como Jude Law pasándoselo en grande, sin olvidar de secundarios de peso como Djimon Hounsou.

Enhorabuena, campeón.

A nivel técnico, ambas cintas cuentan, cómo no, con grandes presupuestos (de más de 100 millones de dólares) pero la de Ritchie es más rica visualmente, más cargadas de efectos especiales que funcionan mejor que en la otra donde nos encontramos en continuos espacios abiertos, poco decorados y unos efectos que cantan, como en la escena del lago helado.

El director de Snatch: cerdos y diamantes tiene mejor mano para hacer acción que el director de Training day, salvo en contadas ocasiones nunca ha llegado a la altura del otro (por lo menos artísticamente), a pesar de contar con trabajos muy entretenidos y disfrutables como The Shooter o The Equalizer (El protector).

Con todo esto podemos decir que esta nueva cinta, a pesar que tampoco es una obra redonda, resulta mucho más recomendable como producto de puro entretenimiento.

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