1- Espacio para que los niños no molesten a los de las mesas colindantes.
2- Que sirvan rápido . Los niños no aguantan mucho sentados.
3- Que en la sobremesa podamos ver a los niños jugar.
4- Que no nos tengamos que gastar demasiado.
Este verano hemos encontrado en Somo un sitio así. Estábamos un poco cansados de las hamburgueserías. En El Limonero los niños(y los papás) se pueden comer unas sardinas muy buenas con una ensalada . Claro también hay raciones de patatas y las típicas cosas de barbacoa.
El precio está muy bien , el trato es muy familiar y además hay futbolín y dianas para jugar a los dardos. Única pega , cuesta un poco encontrarlo. Está por de tras del Hostal Meve.