Ingredientes para un molde de bundt*(Antes de nada, queremos deciros que nosotros duplicamos las cantidades para hacerlo en un molde de bundt, grande y generosote)
~300 grs. de harina de trigo~5-6 mandarinas pequeñas, con piel~4 huevos L~300 grs. de azúcar blanquilla~140 ml. de aceite de oliva suave~1 cucharadita rasa de levadura química~Una pizca de sal
Ingredientes para la cobertura de chocolate:~250 grs. de chocolate con leche de cobertura~2 cucharaditas de leche~2 cucharaditas de mantequilla
Preparación del bizcocho:
~Precalentamos el horno a 170º C con calor arriba y abajo (sin ventilador), o 160ºC con ventilador y engrasamos nuestro molde de bundt o de bizcocho.
~Separamos las claras de las yemas y montamos las claras con la pizca de sal, a punto de nieve. Reservamos en la nevera.
~A parte, batiremos las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa y añadimos a continuación el aceite poco en hilo y sin dejar de batir.
~Por otro lado, picamos en un robot las mandarinas (con la piel), hasta que quede un puré denso que incorporaremos a la mezcla anterior y batiremos para mezclarlo todo bien.
~Ahora, tamizamos la harina y la levadura y la añadimos en dos veces a la mezcla de ingredientes húmedos, revolviendo con unas varillas manuales.
~Sacamos las claras montadas de la nevera y las incorporamos a la mezcla, en dos veces y con movimientos envolventes hasta mezclarlo todo bien.
~Vertemos la masa de bizcocho en nuestro molde y horneamos a la misma temperatura durante unos 45-50 minutos (o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco).
~Pasado este tiempo y cuando nuestro bizcocho esté hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos en el molde antes de desmoldar. Cuando desmoldemos, dejamos enfriar por completo sobre rejilla mientras preparamos nuestra cobertura.
Preparación de la cobertura:
~En un cazo a fuego medio-bajo, derretimos la mantequilla y añadimos la leche. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos, poco a poco y removiendo para ir mezclándolo todo bien. Dejamos reposar un par de minutos y vertemos nuestro chocolate por encima del bizcocho para decorar, ¡tacháaaaan!.
Como siempre, el resultado fue un chef empachado... Y un niño-grande mosqueado por haberse quedado sin mandarinas...Aún así, el peludito, que es un amor, intentó resarcirle dejándole el último trozo de bizcocho... Y eso para el chef, es un gesto muuuuuy grande de amor y cariño.
¡¡Feliz domingo dulceros!!
¡¡Abrazo de osete mandarín!!Honey Kiss.