Tiene guasa que nos vengan ahora los del Imperio Galáctico con que tienen un cañón en el mecánico y el otro desajustado. Y que para más inri, el año pasado vendieron otras dos lanzaderas, supuestamente obsoletas, al mejor postor. Y que la solución a tan desgraciado cúmulo de villaratos, digo, de malas gestiones, sea ahora ir al desguace a por una de las lanzaderas descartadas, la cual, resulta que aún sirve para naves de segunda y por tanto, para la Enterprise blanca.
Tiene guasa, repito, que además pretenda el capitán Spock revolver en la trastera y traerse al “supuesto” desecho gratis, mientras por otro lado, en el mercadillo del sur, se intenta vender un compartimento de carga en desuso por unas monedas siderales, como si fuera, como poco, un motor de propulsión iónica.