Al parecer comienza a haber un movimiento descoordinado, de base, sin líderes destacables que ya está cansado de la situación del PSC y de los errores de la actual dirección.
Ayer participé en la asamblea de mi agrupación (Horta-Guinardó), una asamblea que creo que ha sido inédita. Posiblemente la más intensa, la que ha tenido un debate más a pecho descubierto y donde se ha ejercido un nivel de democracia interna indiscutible. Evidentemente debatíamos sobre la crisis del PSC, los malos resultados, la debilidad de nuestra propuesta en lo nacional, lo socioeconómico y en la calidad democrática. De las últimas y muy malas decisiones.
Como respuesta a la situación se presentaron dos resoluciones para exponer posteriormente en el Consell de Federació del PSC de Barcelona, una, la que adjunto (la otra no tengo el texto literal) propone un congreso extraordinario, simple y llanamante. La otra proponía una conferencia política en su lugar e indicaba que no se creía que fuera necesario convocar un congreso extraordinario. Se pudieron plantear las dos propuestas sin que esto levantara tensiones, y se planteó el voto secreto de forma creo que inédita en mi agrupación, lo cuál llevó por primera vez a que se votara en urna algo que no estaba previsto por estatutos que se votara en urna formalmente, saltándose la programación prevista. La asamblea se alargó casi a las 22:30h y la mayor parte de los asistentes aguantaron hasta el final, algo también inédito ya que hemos tendido hacia asambleas más cortas, de trámite y donde los debates estaban llenos de lugares comunes y aprobación implítica de lo que se nos ponía por delante. En este caso no, es posible que sea la primera asamblea donde el resultado era bastante incierto, donde nadie sabía que podía salir y lo que se debatía hacía modificar la voluntad del voto.
La propuesta que os adjunto ha tenido 28 votos a favor (7 en contra) y la segunda 21 votos a favor y 13 en contra. Algo también bastante extraño ya que ambas propuestas parecen excluyentes. Pero tiene una explicación.
Lo que se
lee de la votación es que los militantes de HG quieren que se haga debate profundo (Conferencia Política) por un lado y por otro se rehaga el equipo de dirección y se cambie el rumbo (congreso extraordinario). Se quiere análisis del proyecto a largo plazo, debate y reflexión por un lado, pero por otro una modificación clara y directa de la táctica. Se rompe la dicotomía en la que algunas veces nos intenta hacer caer la dirección de que el debate no es de personas o tácticas sino de ideas. Los militantes están tan hasta el moño que quieren las dos cosas: cuestionar los liderazgos y que rindan cuentas, y cuestionar las ideas para rehacer un proyecto.
Ahora las propuestas han de prosperar en el Consell de Federació, hay dos retos, que los representantes de la agrupación de Horta-Guinardó puedan explicar bien el porqué se presentan dos resoluciones aparentemente contradictorias, y el segundo es hacer ganar las dos, para forzar que haya un congreso extraordinario que esté mandatado en hacer también una conferencia política profunda.
Los militantes, la base que ha estado cloroformizada por la dirección parece que reacciona. En Horta-Guinardó lo hace de esta forma, pero estoy convencido que este debate de otras maneras se está produciendo en todos lados. Simplemente que esta agrupación ofrece ahora al Consell de Federació del PSC de Barcelona una palanca para hackear al PSC, para producir los cambios que las direcciones hoy en día somos incapaces de impulsar. Ojalá el debate que se ha dado en mi agrupación lo podamos tener en Barcelona.
Y si la alta dirección del PSC, si los que controlan o creen controlar los resortes del poder, no aprovechan esta oportunidad y escuchan lo que dicen sus bases, ya que parecen ser sordos a lo que dicen los votantes, es que merecen ser arrojados al pilón de la historia.
Es la enésima oportunidad que tienen para rectificar, ¿la aprovecharán?
RESOLUCIÓ DE L’ASSEMBLEA D’HORTA-GUINARDÓ PER A UN NOU
COMENÇAMENT:Fa pocs dies les urnes han revelat una Catalunya complexa, plural, i
reivindicativa, i un país que no està disposat a posar-se al servei d’un home.
El fracàs estrepitós d’Artur Mas i CiU no pot servir però per tapar el fet objectiu
que els resultats del PSC a Catalunya han estat els pitjors en la seva història, encara
que siguem la segona força més votada. Tot i així més de mig milió de ciutadans i
ciutadanes han confiat en nosaltres, i tenim el deure de tornar-los la confiança amb
fets.
El tret més representatiu del socialisme democràtic és la seva capacitat
de generar nous començaments. Els resultats del 25 ens confirmen que estem
davant d’una situació on hem de començar de nou, entre tots. Davant d’una
societat canviant, nosaltres també hem de canviar, pel que cal convocar un congrés
extraordinari on poder posar les bases d’aquest canvi i aquest nou començament.
Que la comissió executiva, consellers de federació i consellers nacionals
facin arribar el contingut d’aquesta resolució a d’altres agrupacions, al consell de la
federació de Barcelona, al Consell Nacional i al Comissió Executiva Nacional
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