PASOS A SEGUIRDesde la asana del gato (a cuatro patas sobre rodillas y manos) lleva atrás el peso de las caderas hasta que las nalgas descansen sobre los talones. Extiende los brazos hacia delante o déjalos a lo largo del tronco relajando los hombros al máximo. Lleva la frente al suelo y descansa muy, muy profundamente. Respira libre y plenamente para tranquilizarte y centrarte. Penetra en el ahora y ama tu cuerpo. Relájate en esta postura de yoga
ENFOQUE ESPIRITUAL DE BALASANA O EMBRIONEn ocasiones los embates de la vida te ponen de rodillas literalmente. Esta postura de yoga te ofrece la oportunidad de experimentar una entrega espiritual. Nos pasamos la idea resistiéndonos a la idea de rendirnos, lo consideramos una debilidad, una abandono. Entonces, de repente, llegamos a un punto en que nos damos cuenta de que el momento de “soltar” no es el final de la vida, sino su auténtico comienzo.
BENEFICIOS
- Flexibiliza las caderas, muslos, rodillas y columna vertebral
- Aporta masaje a los órganos internos beneficiando sus funciones.
- Da calma al cerebro, reduce el estrés y el cansancio. Irriga el cerebro de sangre.
- Alivia el dolor del cuello y la espalda
- Libera la presión sobre los discos vertebrales
- Descomprime el nervio ciático
- Relaja profundamente
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