Asedio #0. El Cónclave

Publicado el 13 septiembre 2010 por Juancarbar

Odio los crossovers. Sobre todo, cuando lees el primer número de la miniserie principal y piensas ” ¡Ésto si es un WTF!”. Odio a Norman, a su Reinado Oscuro, a Marvel y Los Vengadores. Pero, si algo o alguien tiene que ser blanco de mis peores deseos, ese debe ser Bendis.

¡¿Por qué me parece que Asedio es la #%&#!?

No confiaba en Bendis; Resultaba demasiado increíble que estos últimos años fueran realmente parte de un plan global. Aunque, mirando su Powers y su Daredevil, debería haberle dado un voto de confianza. Pero llegó un momento en el que veía a Marvel como el usurero que se frota las manos al arrancarnos nuestros ahorros del bolsillo, mientras que nosotros completábamos evento tras evento, sintiendo que estábamos ante algo “grande” y que podía no ser así.

Sabemos que después de Asedio, tenemos la Edad Heróica. Y que dentro de unos años puede que miremos atrás y no parezca tan bueno, pero las primeras páginas del inicio de Asedio, merecen la pena. Por un lado, tenemos a un Osborn al que su política de control empieza hacerle agua por todos los lados. Sus aliados van y vienen a su antojo, lo que rompe esa alianza del mal que montó en el inicio de Reinado Oscuro. Por otro lado, Asgard le quita el sueño. Es su Flandes particular (si, me encanta Alatriste y esa época), así que quiere quitar de enmedio la amenaza que supone tener dioses a tan corta distancia. Lo malo es que Muerte tiene otros planes. Y Loki también, claro, quien además es asgardiano.

Asedio tiene esa fuerza que te agarra del pecho y no te deja respirar. Se masca la tragedia, se escuchan sonidos de guerra, llega el olor a tierra bañada en sangre. Bendis consigue que se sienta la tensión en la reunión de El Cónclave, que pienses en la locura de Osborn y, ante todo, la irreversibilidad de lo que se avecina.

Y si ésto fuera poco, al leer los dos números de Thor que preceden a Asedio, uno sabe que estamos ante una excepción a tanta mediocridad en series como Hulk o Los Poderosos Vengadores, pero ¡Qué excepción!.

Bendis, hemos tomado nota. Esperemos que no nos falles.