Algunos miembros claves del gobierno de Obama se opusieron a artículos del proyecto de ley, entre ellos, el Secretario de Defensa Leon Panetta, el Director del FBI Robert Mueller y el Director de Inteligencia Nacional James Clapper.
Grupos de defensa de derechos humanos arremetieron contra Obama por dar marcha atrás en su amenaza inicial de vetar la ley. Kenneth Roth, de la organización Human Rights Watch, dijo: "El Presidente Obama quedará en la historia como el mandatario que consagró la detención por tiempo indeterminado sin juicio en las leyes de Estados Unidos". Chris Anders, de la Unión por las Libertades Civiles de este país, también ha manifestado sus críticas a la ley.
Recientemente en Democracy Now!, Anders declaró: “Esto tiene una amplitud tan grande; se convertiría en un aspecto permanente de la legislación de Estados Unidos, de modo que dentro de diez o veinte años, cualquier Presidente podría usar estos poderes para hacer que los militares detengan personas por tiempo indeterminado sin cargos y sin proceso, potencialmente durante años o de por vida".