“¡Que los cuelguen”, decía la primera página.
Ahora, David Kato, activista ugandés por los derechos de los homosexuales, ha sido hallado muerto a golpes con un martillo en su casa.
La policía ha informado de que se trata de un intento de robo que deribó en estas consecuencias, algo comprensible ya que estamos hablando de un estado donde la homofobia es patrocinada por los mismos representantes del Gobierno.
Val Kalende ,una de las activistas por los derechos LGTB más importante de Uganda, esta deacuerdo con esta teoría “La muerte de David es el resultado del odio sembrado en Uganda por los evangélicos de EE.UU. en 2009“, dijo la activista. “El gobierno de Uganda y los evangélicos de EE.UU. deben asumir la responsabilidad por la sangre de David.”
Veamos si la comunidad internacional es capaz de hacer presión para que las personas gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en Uganda se puedan sentir seguros.