El periodista, que ha dirigido la agencia durante 19 meses, ha recordado que todos los partidos políticos se comprometieron a promover la elección parlamentaria de los presidentes de Efe y ha insistido en que "es imprescindible esa desgubernamentalización". Pero Sánchez, ejerciendo una vez más de tirano, ha usado la guillotina y el dedo para cambiar el rumbo de la agencia española.
Pero Sánchez es un tirano y no soporta en sus filas disidencia alguna. Los que le han elegido han colocado a España en las fauces de una persona sin sentido de la democracia ni de la justicia, todo un dictadorzuelo que está acabando a martillazos con todo lo digno y decente que tenía nuestro país.
Trabajé durante 14 años en la agencia EFE (entre 1971 y 1985) y alcancé en ella el máximo rango profesional posible, la subdirección, después de operar como corresponsal y jefe la delegaciones en México, Cuba, Centroamérica e Italia. En 1983 regresé a Madrid para hacerme cargo de la Dirección Comercial de EFE (el primer periodista que ocupaba ese cargo) y director de los informativos especiales (radio, televisión, reportajes, grandes firmas, etc.), hasta que en 1985 fui nombrado director de comunicación de la Exposición Universal Sevilla 1992.
Durante ese tiempo aprendí a valorar lo que EFE representaba para España, que disponía con EFE de una gran agencia informativa mundial, que competía de igual a igual con las grandes agencias del mundo (UPI, AP, Reuter, France Press, ANSA, etc.) en grandes territorios, sobre todo en América y Europa. Todos, desde el presidente al último conserje sabíamos que la independencia y la credibilidad eran imprescindibles para que EFE fuera creída y respetada en el mundo de las noticias y la información. Los clientes de EFE, miles de emisoras de radio y televisión, periódicos, revistas y empresas, nos exigían en todo momento que lo que difundíamos fuera cierto y que nuestros contenidos no dependieran de los caprichos y bajezas de un dictadorzuelo o de un político desequilibrado.
Como representante de EFE recibí cinco condecoraciones, tres de ellas españolas, premios y una relación privilegiada con personajes de aquella época, como Fidel Castro, Omar Torrijos, Sandro Pertini y otros, relaciones orientadas siempre a conseguir información exclusiva, prestigio y valor añadido para mi empresa y España.
Hoy, Pedro Sánchez, quizás el personaje de menos valor moral y político entre los muchos que conocí en mi vida, acaba de dar una puñalada al prestigio y la solvencia de EFE, que tantos profesionales ayudamos a cimentar en todo el mundo de la información. Ojalá la Justicia o el mismo Dios le hagan pagar ese atentado contra nuestra nación y los valores que supo forjar en el pasado.
EFE, fundada durante la guerra civil española, ha sobrevivido al Franquismo y a los distintos gobierno de la democracia, que se han dado cuenta, tarde o temprano, del valioso instrumento que teníamos, útil para reforzar la presencia de España en el mundo, la fuerza del idioma y la amistad con los pueblos de habla hispana, pero es probable que no sobreviva al dictadorzuelo Sánchez, un tipo que valora el sometimiento por encima de todo y que no entiende la política de otro modo que no sea el poder por el poder y la bota que pisa y aplasta el adversario y al indiferente.
Ante el burdo "atentado" de Sánchez contra EFE liquidando a un presidente que decidió que su primer deber era la independencia, pido a mis lectores que resistan a esa política de abuso de poder y de estupidez arrogante que cada día asesina un poco más, desde la Moncloa y el Consejo de Ministros, la grandeza de España.
Francisco Rubiales