“El malevo” se desprende de la tela para asesinar al pintor, con el único fin de saciar su impulsiva necesidad criminal. Pero al pretender ejecutarlo, repara que el puñal aún permanece en la mente del astuto artista que, con sarcástica risa, traza en el aire la daga que le da muerte a su creación.
Texto: Diego Alejandro Majluff