Posted onmarzo 1, 2013byYolanda Gonzalez1En la
noche del 1 de febrero de 1980 fue secuestrada Yolanda González Martín, joven
estudiante y trabajadora de 19 años, miembro del Partido Socialista de los
Trabajadores y de la Coordinadora de estudiantes de Madrid. Sus secuestradores,
vinculados a la organización de extrema derecha Fuerza Nueva, y que habían
espiado a Yolanda en las semanas anteriores, la torturaron y asesinaron,
dejando abandonado su cadáver en una cuneta.Uno de los
ejecutores del crimen fue Emilio Hellín Moro, condenado por el asesinato.
Hellín Moro se fugó dos veces, una durante el periodo de prisión preventiva y
otra durante un permiso de salida recibido mientras cumplía condena,
refugiándose en esta ocasión en Paraguay, donde colaboró con la dictadura
militar de Alfredo Stroessner hasta su detención por la Interpol.Entre los
implicados en el crimen que fueron condenados había miembros activos o en
excedencia de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado.El 24 de febrero de 2013, a través de una noticia publicada en el
diarioEl País (“La vida oculta
del asesino de Yolanda”), se conoció que Emilio (actualmente, Luis
Enrique) Hellín Moro, trabaja desde hace varios años “para los Cuerpos y
Fuerzas de la Seguridad del Estado en casos judicializados y forma a sus
agentes en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático”.Toda
persona tiene derecho a la inserción social una vez cumplida una condena, pero
las administraciones públicas no deben asignar determinadas tareas
especialmente sensibles a quienes tengan antecedentes de una actitud criminal
vinculada con las funciones asignadas.Hay, por
tanto, una grave responsabilidad de los responsables directos o políticos en
las contrataciones que desde hace varios años vienen haciéndose a Emilio / Luis
Enrique Hellín Moro y que han causado grave daño moral a familiares, amig@s y
compañer@s de Yolanda.Por ello, los familiares de Yolanda y sus amig@s y compañer@s te
pedimos que apoyes la siguiente carta al
ministerio del Interior, extensible también al ministro de Defensa,
entendiendo que lo que en ella se expresa no limita actuaciones que llevaremos
a cabo por otras vías ni la formulación de otras preguntas que deben ser
realizadas.Esta
iniciativa no tiene sólo que ver con el pasado, sino que, muy por el contrario,
afecta al presente y al futuro, al tipo de sociedad en la que queremos vivir y
que en común queremos crear.Familiares,
amig@s y compañer@s de Yolanda González Martín