Género: Comedia
País: Estados Unidos.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Robert Luketic.
Intérpretes: Katherine Heigl, Ashton Kutcher, Tom Selleck, Catherine O'Hara, Katheryn Winnick, Kevin Sussman, Alex Borstein, Lisa Ann Walter, Rob Riggle, Casey Wilson.
"Spencer Aimes es como cualquier agente secreto del gobierno, lo cual explica que esté habituado a vivir en lugares exóticos de Europa, a conducir llamativos autos deportivos y a ser acompañado por damas despampanantes. Pero cuando Spencer conoce a Jen Kornfeldt, una hermosa y divertida técnica de informática que se está recuperando de su previa relación sentimental, él decide dejar atrás la vida de intrigas para vivir en la paz matrimonial.
Tres años más tarde la pareja sigue viviendo una luna de miel – hasta el día después que Spencer cumple treinta años. Cuando la vida en el paraíso suburbano se transforma en una carrera para la sobrevivencia tendrán que descubrir quién quiere matar a Spencer y por qué, y a la vez deben trabajar para que el matrimonio siga bien, para controlar las visitas de la familia de Jen y mantener una apariencia cordial ante los vecinos y sobre todo, para seguir vivos."
Lamentablemente, todo se quedó en el trailer.
Killers es una de esas tantas películas de acción yankee que pretende sacarle jugo una vez más al tema de maridos espías/esposas que no saben nada de su doble vida. Lo gracioso es que la idea tenía potencial, sobre todo viniendo de un director al que yo lo tenía no allá arriba, pero en estima luego de su Legalmente Rubia y la más cercana 21.
La historia parece escrita por guionistas novatos, en el sentido de que todo pasa rapidísimo, se nota que hay prisa en que los grandes momentos sucedan y enganchen al público. En cierto aspecto funciona, ya que la hora y media de metraje se pasa volando, pero en el camino quedaron gags y situaciones que apenan generan gracia.
Por otro lado, los personajes secundarios apenas destacan, Tom Selleck está para el cameo casi, y lo mismo sufre Catherine O'Hara, otrora una excelente actriz (lo sigue siendo, ¡ojo!) pero relegada al papel de la madre alcohólica de ella - digo yo, ¿es gracioso que una personaje tome y tome sin parar? ¿Tienen algún complejo los norteamericanos con esto? No me quejo, me gustó la actitud de su personaje, pero ya es demasiado creo-.
Gracias a Dior, no todo es malo: las apariciones de los vecinos-asesinos son geniales, graciosas y muy bien coreografiadas (por ejemplo, la escena en la oficina de él con la lucha de la ayudante está soberbia), acompañadas leventente por la banda de sonido de Rolfe Kent, que tiene muy buenos momentos y algo picaresco en sus tonadas.
Calificación: C