Asesinos en serie que nunca fueron encontrados (Tercera Parte)

Publicado el 11 julio 2018 por Carlosgu82

The Night Stalker

The Night Stalker fue un asesino en serie que mató a al menos 12 personas, cometió más de 50 violaciones y 100 robos en el estado de California entre los años 1974 hasta 1986. Se sospechó que este asesino empezó como un simple ladrón y cuando se mudó al sur de California empezó con los asesinatos. Hubo una investigación que involucraba a muchos sospechosos residentes de la zona, los cuales fueron descartados cuando se hizo pruebas de ADN en años posteriores. El FBI en el 2016, ofreció una recompensa por 50, 000 dólares por información útil para capturar a este asesino. A “The Night Stalker” se le atribuye también un poema enviado a la policía titulado “Excitement’s Crave”. Aunque, nunca se atrapó al asesino, la policía arrestó a Joseph James DeAngelo en abril del 2018, pero fue liberado por falta de pruebas. Debido al nombre tan original que tuvo este asesino, hubo 2 asesinos en serie que copiaron su nombre. Uno de ellos fue Richard Ramirez, que tenía un modo operandis muy parecido en el condado de Los Ángeles y fue capturado y condenado. El otro fue Delroy Easton Grant, un violador en serie durante los años 1990 y 2000 que operó en Londres. Es por eso por lo que al asesino original llamado The Night Stalker fue también conocido como Golden State Killer.

Asesinos en serie que nunca fueron encontrados (Tercera Parte)

EL ASESINO DEL ZODIACO

Quizá el más famoso asesino en serie que nunca fue atrapado. Su lugar de operación fue el norte de California entre finales del año 1968 hasta octubre de 1969. El nombre se lo puso él mismo cuando firmó una carta que envió al periódico como El Zodiaco. Más tarde, en otra carta confesó haber asesinado a 37 personas, de las cuales fueron confirmadas solo 7, 4 hombres y 3 mujeres. De los sobrevivientes, se pudo saber que en esos años tenía entre 20 a 30 años, era corpulento, blanco y con cabello castaño, experto en lenguaje cifrado y muy inteligente. Arthur Leigh Allen fue el sospechoso principal, aunque sus huellas dactilares no coincidieron con las del asesino. La identidad del asesino sigue siendo un misterio. En el 2004, se declaró la investigación «inactiva», pero se reabrió en marzo de 2007.