Ya he publicado en este blog dos entradas centradas en las Asesoría histórica y arqueológicapara obras literarias y audiovisuales. En la primera me centré en la importancia de la contextualización y en la segunda en la de la documentación. Sin embargo, ésta abarca mucho más y es aplicable a muchos más sectores profesionales e, incluso, familiares o más personales.En las entradas previas y complementarias a ésta ya hablé de las figuras de los correctores profesionales y los documentalistas. En esta quiero mencionar otras algo más recientes y complejas como son los coaches y los mentores profesionales. En los últimos años en el entorno del emprendimiento digital han aparecido muchas mujeres veinte y treintañeras que se definen como tales y ofertan servicios centrados en el crecimiento personal y profesional desde distintas perspectivas. Casi ninguna de ellas posee titulación en Psicología y menos aún en Historia o Humanidades. Son negocios centrados en la importancia del presente, en la productividad y en las planificaciones futuras a medio y largo plazo, y apenas le prestan algo de atención a conocer nuestro pasado para entender a nuestro yo presente y que éste avance hacia el futuro.Mis estudios y experiencia en los sectores de la Historia y la Arqueología me imposibilitan acompañar a otras personas a gestionar sus emociones. Sin embargo, sí me capacitan para ayudarles a conocer mejor su legado familiar a través de la recogida de testimonios, el análisis de fotografías y documentos antiguos, y la elaboración de árboles genealógicos. Aquí se mezclan el crecimiento personal de cada uno de nosotros a través de conocer mejor nuestro pasado familiar, la contextualización del mismo y la documentación que es necesaria para reconstruirlo.
Asesoría histórica en crecimiento personal, contextualización y documentación
Publicado el 05 agosto 2020 por Pinceladas19Ya he publicado en este blog dos entradas centradas en las Asesoría histórica y arqueológicapara obras literarias y audiovisuales. En la primera me centré en la importancia de la contextualización y en la segunda en la de la documentación. Sin embargo, ésta abarca mucho más y es aplicable a muchos más sectores profesionales e, incluso, familiares o más personales.En las entradas previas y complementarias a ésta ya hablé de las figuras de los correctores profesionales y los documentalistas. En esta quiero mencionar otras algo más recientes y complejas como son los coaches y los mentores profesionales. En los últimos años en el entorno del emprendimiento digital han aparecido muchas mujeres veinte y treintañeras que se definen como tales y ofertan servicios centrados en el crecimiento personal y profesional desde distintas perspectivas. Casi ninguna de ellas posee titulación en Psicología y menos aún en Historia o Humanidades. Son negocios centrados en la importancia del presente, en la productividad y en las planificaciones futuras a medio y largo plazo, y apenas le prestan algo de atención a conocer nuestro pasado para entender a nuestro yo presente y que éste avance hacia el futuro.Mis estudios y experiencia en los sectores de la Historia y la Arqueología me imposibilitan acompañar a otras personas a gestionar sus emociones. Sin embargo, sí me capacitan para ayudarles a conocer mejor su legado familiar a través de la recogida de testimonios, el análisis de fotografías y documentos antiguos, y la elaboración de árboles genealógicos. Aquí se mezclan el crecimiento personal de cada uno de nosotros a través de conocer mejor nuestro pasado familiar, la contextualización del mismo y la documentación que es necesaria para reconstruirlo.