Clementine Evans siempre ha admirado a su abuela Addie, disfrutó de un matrimonio perfecto, tuvo tres hijos y una carrera profesional de éxito en una época en la que pocas mujeres la tenían. Pero cuando la familia se reúne para celebrar los noventa y nueve años de la abuela, un pariente la desconcierta con insinuaciones acerca de un secreto de la familia largo tiempo sepultado que afecta directamente a Addie y que podría cambiarlo todo…Cuando sus padres mueren, Addie, de tan solo seis años, se traslada a Ashford Park, la gran mansión inglesa de sus aristocráticos tíos. Allí crece, en el apogeo de la sociedad acuariana pero en realidad siempre siente que no pertenece a ese lugar. Su hermosa prima Bea se convierte en su amiga y aliada. Pronto, una guerra cambia la faz de Europa de manera irrevocable, afectando también a Addie y Bea y a todos los que están a su alrededor, en particular al fascinante y atractivo joven que está empezando a salir con Addie. ¿Qué sucede cuando aparece finalmente algo que no se puede compartir?
¿Hasta dónde puede llegar la lealtad? Addie apenas tiene seis años cuando pierde a sus padres y abandona su hogar para irse a vivir con unos tíos que no había visto nunca y que no disimulan el desagrado que les produce la llegada de esa pequeña desgreñada. Sola en la imponente mansión de Ashford Park, Addie encuentra una aliada en su prima Bea y las dos niñas se convertirán en una prolongación la una de la otra. Sin embargo, años después aparece Frederick, un joven apuesto unos años mayor que ellas. Addie oculta a su prima las emociones turbulentas que ese joven despierta en ella. Recién acabada la primera guerra mundial, Frederick vuelve a aparecer en la vida de Addie. Mientras Bea se ha casado con un marques y ha conseguido cuanto había soñado: reconocimiento social, la admiración de los hombres, la envidia de las demás mujer de su círculo de amistades, fiestas y un marido que apenas le hace caso.