El sitio de contactos que promueve el adulterio como solución para sobrellevar el matrimonio y evitar el divorcio ha entrado en el mercado coreano, donde el adulterio acarrea penas de cárcel.
Ashley Madison es famosa por sus campañas de publicidad polémicas, en las que no duda en utilizar a personajes públicos –sus preferidos son los políticos de cuyas vidas el público conoce que mantuvieron affaires con secretarias, becarias, etc– como Clinton, el Príncipe Carlos de Inglaterra, ex-presidentes franceses o incluso el Rey Juan Carlos.
Pero una cosa es echar una cana al aire y otra bien distinta jugársela con ir a la cárcel… Según Ashley Madison, su director general quiero decir, esa ley coreana está desfasada y no se corresponde con la realidad actual de la sociedad coreana, cuyos ciudadanos no son diferentes al del resto del planeta y también tienen relaciones extramatrimoniales con o sin Ashley Madison. Lo que sugieren es que su negocio servirá para agitar conciencias e iniciar un debate abierto en el país, y que luego decidan. Las leyes han de ser un reflejo de la voluntad de su pueblo; veremos si Corea del Sur es una sociedad conservadora o más bien liberal en las cuestiones de alcoba.
La realidad es que en la primera semana de abrir su web en Corea del Sur tuvieron 46.000 registros. El objetivo para la firma es conseguir llegar a los 500.000 usuarios, casi el 1% de la población.
En 2011 enviaron a la cárcel a un pastor cristiano por mantener relaciones con una mujer casada, al parecer el pastor fue quien ofició la boda de la pareja. En 2004 hubieron 216 casos de adulterio con sentencia de cárcel, en 2008 bajaron a 42. No es que haya bajado la libido de los coreanos y coreanas, sino que la justicia empieza a ser más comprensiva a la hora de aplicar las normas.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure