Así de fácil es reciclar un reproductor de mp3

Los reproductores de MP3 han sido una parte fundamental de la música portátil desde su popularización en los años 2000. Aunque hoy en día ciertamente la mayoría usamos smartphones para escuchar música, los reproductores de MP3 eran una opción popular por su calidad de sonido y gran resistencia por ejemplo para ambiente acuático, lo cual aun hoy en dia puede ser clave , pues este tipo de reproductores aun hoy ( los acuáticos) son los mas vendidos. Asimismo hoy en dia muchos modelos ofrecen una calidad de sonido superior, especialmente los de alta resolución, que pueden superar a la de los smartphones. Además permiten poder disfrutar de nuestra musica sin distracciones al no tener notificaciones de redes sociales o llamadas, y podemos disfrutar de nuestra música sin interrupciones.

Otros aspecto interesante es la desconexión con las grandes plataformas gracias a un gran almacenamiento dedicado de modo que puedes almacenar una gran cantidad de canciones sin preocuparte por el espacio que ocupan otras aplicaciones.

Asimismo, y no menos importante, es la duración de batería, la cual suele ser mucho más larga en comparación con los smartphones, permitiendo muchas horas de reproducción continua.

Hay un punto importante destacar en las características mencionadas, como es su capacidad de almacenamiento, que según el modelo puede rondar los 4GB o más según el fabricante o modelo, de modo que si se nos avería, dado que suelen ser herméticos y al abrirlos perderíamos esta hermeticidad, esta capacidad puede ser un valor para su reusabilidad dándole una segunda vida.

Ejemplo de nueva vida para un reproductor acuático que ha perdido la hermeticidad

En este caso vamos a reusar un reproductor acuático de mp3 que ha perdido la hermeticidad por entrada de liquido, por lo que no funcionan los controles y su posible funcionamiento es errático.

Si entra liquido en el interior, dado que suelen ser herméticos, al abrirlos normalmente con un cortante para repararlos perderíamos completamente esa hermeticidad así que descartada la reparación, deberíamos buscar alguna funcionalidad que nos sea útil , como puede ser la capacidad de almacenamiento la cual puede ser un valor para su reusabilidad dándole una segunda vida.

Lo primero que hacemos, es si a pesar de la entrada de agua u otro liquido, una vez lo hemos expuesto al sol (o una fuente de calor moderada) durante un tiempo prudencial y esperado a que no quede nada de liquido, lo conectamos a un ordenador y es funcional, no aseguramos que es reconocido correctamente como una unidad USB.

Si es reconocida el reproductor como una unidad USB y hemos descartado su uso original, podemos proceder a desmontar la parte de la bateria que suele ser ir a la izquierda, es decir en el lado donde no va el conector mini-usb , conector que por cierto según la marca o modelo poder ser de otro tipo por ejemplo jack de 3 1/2″ o incluso con algunos conectores propietarios.

Con cuidado de no cortarnos con el cortante o una navaja, podemos intentar abrir esta parte para extraer la bateria.

Una vez abierta la tapa, con un soldador desoldaremos las conexiones de la pequeña bateria , la cual podremos usar en otros proyectos o simplemente podemos mantener como repuesto ( o en el peor de los caso para reciclarla aparte).

Como vemos en la imagen , una vez desoldados los dos hilos, la bateria queda perfectamente separada y ya solo queda cortar la diadema y el cable de salida de la parte derecha de la diadema.

Por ultimo separada la diadema y contando solo con la parte derecha del reproductor original, ya solo nos queda eliminar el propio auricular de la derecha usando simplemente un alicate de corte con cuidado de que no se crucen los hilos de salida. De este modo, ya nos quedaría el conjunto similar a una unidad USB que podemos reaprovechar para almacenar lo que necesitemos.

Formateo de la unidad USB

Una vez probado el dispositivo que es reconocido por el ordenador, es interesante formatear la unidad ya que originalmente suelen estar formateadas en ext32 o incluso fat32. Para formatear tu unidad USB, puedes seguir estos pasos, dependiendo del sistema operativo que estés utilizando. Aquí te dejo las instrucciones para Windows y macOS:

En Windows

Conectar la Unidad:
Abrir el Explorador de Archivos:
Localizar la Unidad:
Formatear:
- Haz clic derecho sobre la unidad USB y selecciona Formatear.
- En la ventana que aparece, elige el sistema de archivos (por ejemplo, FAT32 o NTFS).
- Puedes dejar las opciones predeterminadas, pero asegúrate de marcar la casilla Formato rápido si deseas que sea más rápido.
- Haz clic en Iniciar y confirma que deseas formatear la unidad.

En macOS

Conectar la Unidad:
Abrir Utilidad de Discos:
Seleccionar la Unidad:
Formatear:
- Haz clic en el botón Borrar en la parte superior.
- Elige el formato (por ejemplo, ExFAT o MS-DOS (FAT)).
- Asigna un nombre a la unidad si lo deseas.
- Haz clic en Borrar para formatear la unidad.

Como consideraciones finales , no olvides hacer una una copia de seguridad de cualquier dato importante antes de formatear, ya que se borrarán todos los archivos. Asimismo elige el sistema de archivos que mejor se adapte a tus necesidades, especialmente si planeas usar la unidad en diferentes dispositivos.

Recapitulemos

Obviamente no es la mejor opción porque seria deseable su reparación, pero si no hay otra opción ,reaprovecharlo como USB flash también puede ser una opción para continuar su vida útil. Resumiendo estos son los dos grandes beneficios:

Sostenibilidad: Evitas que el dispositivo termine en la basura.
Funcionalidad: Obtienes una nueva unidad de almacenamiento que puedes usar para tus archivos.

Este tipo de proyectos no solo son creativos, sino que también fomentan la reutilización y el reciclaje. ¿Te gustaría explorar más ideas de reutilización o tienes otro proyecto en mente?