Vamos a empezar el año fuerte, con un lanzamiento de Lancôme que está dando mucho que hablar y por el que muchas suspiráis, la nueva base de maquillaje Miracle Cushion.
La semana pasada tuve la oportunidad de descubrirla y probarla en el stand que Lancôme tiene en El Corte Inglés de Castellana de la mano de Roberto Siguero, maquillador oficial de la firma.
Yo iba con muchas expectativas, y es que para mí la firma francesa es experta en este tipo de productos. He probado todas las bases de maquillaje de Lancôme y a ninguna le pongo un ¨pero¨. Me pasa igual que con sus máscaras de pestañas, me parecen todas maravillosas.
El producto sorprende, y es que a primera vista por su formato piensas que estás ante una base de maquillaje compacta, ya sabéis, una cajita con su espejo, su esponjita y su maquillaje compacto.
La sorpresa llega al abrirlo que es cuando descubres (al tocarla) que es mullida, fresca y que al presionarla libera una dosis de maquillaje fluido.
Se aplica con un disco de poliuretano y con una presión se obtiene la cantidad justa de producto.
Al pasar el aplicador por el rostro lo primero que os va a sorprender es la sensación de frescor que aporta a la piel.
Es ideal para todas las que busquéis una base de maquillaje que unifique el tono y que aporte a la piel un extra de belleza, pero de manera muy natural, un resultado parecido al que se obtiene con las bb creams.
También os digo que la base es modulable y que si os pasa como a mí, que tengo que cubrir mi mancha de la frente basta con aplicar una segunda capa. El resultado con esa segunda capa es ideal.
Y hablando de manchas os diré que en la fórmula de Miracle Cushion contiene extracto de aguja de pino, que tiene propiedades despigmentantes, además aceite éster y glicerina para hidratar y adenosina para luchar contra las arrugas.
Vamos, que además de lucir una piel mucho más bonita, la vas cuidando.
Mi experiencia con Miracle Cushion:
De la mano de Roberto Siguero fuimos recreando un look ¨similar¨ al que lleva Penélope Cruz en la campaña de Miracle Cushion.
El momento de aplicar la nueva base era el más esperado, y como os he dicho antes a mí me fascino.
Es muy fácil de aplicar, el disco de poliuretano se desliza de maravilla por la piel y en segundos logras una piel unificada, fresca y luminosa, la cobertura media y la primera sensación de mucha naturalidad.
Usé el tono 02 que para mi piel clarita iba como un guante, conseguí eso que es fundamental y por lo que todas nos aplicamos una base de maquillaje, verme mucho más guapa.
¿Otra cosa diferente y muy llamativa?
Que el estuche es recargable, dicen que usando Miracle Cushion todos los días la base dura dos meses, cuando se acabe no es necesario volver a comprar todo el estuche, venden recargas, no sé ahora su precio, pero me imagino que la diferencia merecerá la pena.
La base de maquillaje tiene un precio de 38 euros.
Durante la clase con Roberto descubrí otro par de productos de Lancôme de los que tengo que hablar, se han convertido en básicos en mi neceser y sé que a vosotras también os van a gustar.
¿Qué os parece Miracle Cushion?