Buscamos olas cerca de Málaga para no hacer demasiados kilómetros, lo más ordenado y mejor pinta tenía en el momento que llegamos fue esto, así que no lo pensamos más. ASI EMPEZAMOS.
Cada vez soplaba más fuerte el viento, y el mar estaba más desordenado aún, así que decidimos no hacer más kilómetros y llevarnos ese triste bañito para casa. Pero de camino a casa y sin muchas esperanzas, ZAS, en toda la boca!! jejeje... ASI ACABAMOS.
Y lo mejor de todo es que estabamos tres surfeando. Allí me encontré a Pedro y su inconfundible estilo.
Conozco a este chaval, pero no se como se llama.
Sigo viendo las fotos y recordando la sorpresa que nos llevamos.
Buscando ese giro de cara, aunque surfeando tan poco tardaré en encontrar el punto.
Cuando llegué me dijeron que antes había estado mucho más hueco... y me lo creo.
Pedro. Bs reentry.
Daba gusto surfear una olita que abría tan bien.
Pedro de nuevo.
Y duró lo que duro, un buen bañito. Al final estaba demasiado orillero, aunque algunas seguían abriendo, así que había que tirarle.
La verdad es que esos baños de los que no te esperas nada, y salen bien, siempre te dejan mejor recuerdo.
Buenas olas!!!