Así empezamos con el BLW

Desde que nació África tuve muy claro que quería hacer BLW para introducir la alimentación complementaria, y aunque hubo momentos en que tuve mis dudas (me planteé hacer un método mixto con purés, ya que en las escuelas infantiles no suelen practicar BLW) finalmente nos decidimos a hacerlo "puro", ya que al estar en casa por la cuarentena tuvimos tiempo para hacerlo relajadamente. Esto no quiere decir que no se pueda ofrecer purés, si no ofrecer los mismos alimentos que tomamos nosotros en formatos y texturas que les resulten fáciles de gestionar.Un par de meses antes de África cumpliera los seis meses empecé a informarme y a formarme. Hice varios talleres online y vi unos webinar, además de leer un libro (si os interesa, podéis escribirme un email y os mando todo lo que tengo por privado). Y aunque con un poco de respeto, estaba deseando que llegara el momento, pero había que esperar a que África cumpliese los requisitos básicos, que son super importantes:

Que haya cumplido seis meses.
Que se mantenga sentado por sí mism@.
Que haya perdido el reflejo de extrusión.
Que muestre interés por los alimentos.

Llegados los seis meses África cumplía todos menos el de mantenerse sentada, y éste era uno de los más importantes, pues significa que su musculatura está ya desarrollada y en caso de atragantamiento podría hacer la arcada sin problema (esto es igual en niños que toman purés, pues también pueden atragantarse). Yo estaba ya deseando que se sentara, pues me cogí una excedencia para poder introducir la alimentación tranquilamente en casa antes de que empezase en la escuela infantil (aun no sabíamos la que se nos venía encima con la pandemia...), pero me armé de paciencia y esperé, hasta que de repente un día, con seis meses y medio, empezó a mantenerse. Al principio aguantaba unos segundos, por lo que me recomendaron esperar; así que estuvimos una semana más esperando hasta que vimos que no se caía.
En cuanto a la trona, ya teníamos la silla Stokke que usamos con el accesorio Baby Born desde el primer mes, por lo que compramos el Baby set y la bandeja.
Para el orden de introducción de los alimentos me guié por un calendario del blog Cachito a cachito. Antes recomendaban introducir cada alimento durante tres días para observar si hay alguna alergia. Pero ahora dicen que no es necesario hacerlo con alimentos que de por sí no son alergénicos. Pero en el caso de África sí que seguimos esta regla, pues debido a su alergia a la proteína de leche de vaca, nos daba miedo que pudiera serlo a otros alimentos (de hecho, durante estos seis meses tenemos sospecha de la soja, los frutos secos y la ternera, por reacciones cutáneas a través de su ingestión por la eche materna; kiwi, guisantes y quinoa, con la que tuvo diarrea y hasta sangre en las heces).
Pero volviendo al orden de los alimentos, no hay que seguir con un orden específico. Solo hay que tener cuidado con los alimentos peligrosos de riesgo de asfixia (zanahoria y manzana cruda, frutos secos enteros a evitar) y evitar verdura de hoja verde, pescados grandes como el atún rojo, tortitas y bebida de arroz por el arsénico. Los lácteos, en caso de no existir APLV, se pueden empezar a introducir en pequeñas cantidades a partir de los 9 o 10 meses.
Con 12 meses África ya come casi de todo, excepto los alimentos que he comentado más arriba y que estaos esperando a que la hagan pruebas de alergia. Por poneros un ejemplo, come brócoli, patata, zanahoria, calabacín, tomate, aguacate, plátano, manzana asada, pan (trigo), avena, maíz, arroz, pollo, cerdo, salmón, merluza, gallo, bacalao, atún en lata, fresas, melón sandía, higos, uvas, cerezas, ciruelas, naranja, frambuesas, arándanos, champiñones, ajo, cebolleta, perejil, pimentón (las especias se introducen igual que si fueran un alimento, de una en una por si dan alergia), huevo...y seguro que algo me dejo, pero a grandes rasgos ya come prácticamente lo mismo que nosotros. Con esta edad hay también una crisis de lactancia y parece que la estamos pasando; son unas semanas en las que comen menos, piden más pecho, tiran la comida, prefieren jugar, andar, explorar...en nuestro caso, tuvimos que dejar de ofrecerla la comida en el plato y pnersela en trocitos porque lo tiraba al suelo, y al ofrecerselo en trocitos los iba cogiendo uno a uno sin problema.
En todo este tiempo casi no ha tenido arcadas y no se ha atragantado, excepto por una vez hace poco que la dimos una patata frita y se la atascó un poco, pero la verdad es que gestiona muy bien los trozos y salió muy bien del paso (eso sí, no la vuelvo a dar patatas fritas hasta dentro de unos cuantos años 😓).
Como nunca quiso biberón, empezó a beber agua en vaso desde que empezó a tomar alimentos. Y lleva un par de semanas empezando a usar el tenedor. Nosotros compramos estos a la misma chica con la que hacemos los talleres (@mibebecomesolo en Instagram). Pero también los tenéis en Ikea más económicos.
Ahora que hemos empezado el curso ya no podremos introducir alimentos a diario, pues se deben introducir por la mañana o en la merienda para, en caso de producir alergia, que estemos despiertos y podamos verlo y reaccionar. Pero seguiremos introduciendo alimentos por las tardes y los fines de semana. Por suerte, en la escuela donde la llevamos comen de táper y podrá seguir manteniendo este tipo de alimentación.
Evidentemente, este método de alimentación no es la panacea, de hecho se mancha muchísimo;pero es verdad que ayuda a que los niños tengan más predisposición a probar nuevos alimentos y se desarrolla antes la motricidad fina entre otros beneficios. Nosotros estamos muy contentos, y aunque ella no es de comer grandes cantidades, estamos contentos con la variedad de alimentos que toma (aunque de todos los que os he dicho hay algunos que la encantan y otros que no, pero no dejamos de ofrecerselos).
Lo que os cuento es un poco a grandes rasos como o hemos hecho nosotros. Os recomiendo que si queréis seguir leáis mucho y os informéis, sobre todo por el tema de la seguridad. Me da mucha cosa ver en Instagram a peques comiendo manzana o zanahoria crudos sin que sus padres sean conscientes del riesgo que conlleva.