En la actualidad convivimos de manera tan frecuente con todo tipo de dispositivos y artículos tecnológicos que pareciera que nos han acompañado toda la vida.
La realidad es todo lo contrario, la historia de la mayoría de ellos data de años, o algunas décadas.
En el caso del automóvil su historia se remonta al siglo XIX y ha pasado por tres fases que marcaron su evolución: el vapor, la electricidad y la gasolina.
Nicolas-Joseph Cugnot creó el Fardier en 1769, se trató del primer vehículo a vapor.
Sin embargo fue hasta 1860 que Etienne Lenoir logró hacer funcionar un automóvil con motor de combustión interna propulsado a través de gas de carbón.
A partir de ese momento la evolución ha sido imparable.
La tecnología en la industria automotriz
En la industria automotriz se entrecruzan factores económicos y tecnológicos teniendo como objetivo ideal común mejorar la eficiencia, hacer que la vida del usuario sea cada vez más fácil.
Las economías de escala, es decir el hecho de que los costos unitarios de producción disminuyan de manera inversamente proporcional a los niveles de producción, ha ayudado en gran medida a que las tecnologías que antes estaban al alcance de unos pocos se hayan ya masificado.
A lo largo de su evolución la seguridad y la comodidad parecen haberse convertido en factores fundamentales al momento de que el consumidor realiza su decisión de compra.
Dos de la principales ventajas que se obtienen al momento de aplicar la tecnología en automóviles incluyen:
- Tendencia a la eliminación de errores. En este punto los automóviles toman en cuenta factores como la velocidad a la que se conduce el vehículo, la distancia que se guarda con los objetos que se encuentran alrededor, la posibilidad de comunicación con otros vehículos y su posición en tiempo real.
- Eliminación del tráfico. El tráfico en las ciudades se genera por la falta de coordinación que existe entre los vehículos que circulan en sus carreteras. La idea de que tengan capacidad de comunicación entre ellos resulta más que conveniente. De este modo la eliminación de las señales de tránsito parece utópica pero alcanzable.
De la ciencia ficción a la realidad
Automóviles que se manejan solos, vehículos que vuelan eran elementos básicos de la ciencia ficción que dominó el siglo pasado.
Hoy parece que de a poco se han ido convirtiendo en una realidad.
Hace unos meses Waymo se convirtió en la primera empresa de coches que consiguió el permiso del estado de California para poner en marcha su tecnología de vehículos autónomos en sus carreteras, sin conductor de seguridad detrás del volante.
Esto marcó un hito ya que incluso Uber, uno de los pioneros de la conducción autónoma, no lo había conseguido, en especial después de que una persona del sexo femenino fue atropellada por uno de los vehículos en etapa de pruebas de la empresa.
La tecnología no es perfecta pero, a diferencia de lo que sucede con los humanos, cada error que se comete crea un precedente para que no vuelva a ocurrir.
Hablando de vehículos voladores ha sido Uber quién marcado un hito al anunciar un ambicioso plan para tener taxis voladores, accesibles y listos para evitar el tráfico en ciudades, algunas cada vez más congestionadas.
El 2020 es el año propuesto, funcionará con electricidad a fin de hacerlo más eficiente al tiempo que silencioso.
Uber Air será la división de la compañía encargada de hacerla realidad.
Se trata de propuestas de innovación audaces, para algunos arriesgadas aunque al final necesarias en pro de la evolución y el avance.
Airbus en alianza con Audi ha hecho lo propio, aunque de inicio su vehículo se asemeja más a un dron que a un taxi con probabilidades de ser comercializado a nivel de producción.
Boeing Co., con amplia experiencia en transporte de pasajeros por los aires ha expresado sus intenciones de desarrollar taxis voladores en el transcurso de la siguiente década aunque sin aventurarse a mencionar una fecha exacta.
Después de la puesta en marcha viene el mantenimiento, igual de importante para tener los vehículos en buen estado.
Propuestas las hay de las más variadas aunque pocas tan completas como las ofrecidas por www.autorecambiosstore.es con una gran variedad de productos, precios competitivos y alta calidad, un ahorro en dinero pero también en tiempo.
La realidad es clara y lo mejor está por venir:
- Controlar tu vehículo mediante una app, ya implementado y tal vez pronto masificado.
- Asistencia para evitar colisiones, cuando tus reacciones no son suficientes el coche evitará la colisión con otros autos u objetos.
- Visión de 360 grados, útil para la conducción y a la hora de estacionarse.
- Tableros de instrumentos totalmente digitalizados, adiós a lo convencional.
El límite es la imaginación.
La entrada Así es como la tecnología ha impactado en la industria automotriz se publicó primero en Cristian Monroy.