Así es la inteligencia emocional para niños

Por Celia Garabaya @britishbubbles

Los cánones de inteligencia en el mundo están cambiando. Hasta hace muy poco se valoraban una serie de valores, excluyendo otros que pueden hacer que un niño o un adulto sean más inteligentes aunque en diferentes aspectos. Y lo primero que se nos viene a la cabeza es la inteligencia emocional para niños. La capacidad para los niños de expresar e identificar las emociones propias y de los demás que nos rodean. Conociendo siempre mejor las de las personas que están más cerca o que más conocemos. La inteligencia emocional puede trabajarse para mejorar nuestras capacidades y como en todo. Cuanto antes lo hagamos mejores serán los resultados. Así es que en el post de hoy, vamos a ver algunos medios para niños para mejorara su inteligencia emocional sin que suponga un esfuerzo ni para el niño ni para nosotros.

Niños y la inteligencia emocional.

Aunque no es un termino nuevo en educación. Si es verdad que hasta hace unos años, seguro que no lo habías oído nunca. Incluso si eras profesora. En este mundo, nos movemos por modas. Cuando algo se pone de moda se ve en todos los lados.

Lo que no quiere decir que la inteligencia emocional para niños sea una mera moda. Ya que es algo mucho más profundo. Lo único, que seguro que dentro de unos años, se habrá pasado de moda y no se le prestará la atención que merece. Debido a su importancia en las relaciones sociales de los niños y sobre todo de su salud espiritual o emocional. No saber gestionar la inteligencia emocional, será un grave problema en nuestro futuro. Tengamos en cuenta que nos movemos en un mundo social, de hecho, nosotros mismos somos seres sociables y necesitamos de estas relaciones para sentirnos bien. Si no podemos llegar a depresiones…

La inteligencia emocional en niños. Es algo que siempre ha estado ahí. Lo único que antes no se estudiaba y no le dábamos importancia. Ya que las sociedades eran mucho más sencillas de lo que hoy en día son. Si vemos las estadísticas. Nos encontraremos que los problemas de “cabeza” como la depresión, hiperactividad, el aislamiento social… Han aumentado casi de una forma infinita en nuestros niños. Frente a nuestros padres.

Una vez que entendemos que es y como funciona la inteligencia emocional para los niños. Es el momento de preocuparse e intentar conseguir que nuestros niños crezcan sanos e inteligentes.

Por si no lo sabes, la “IA” es la capacidad que tiene el ser humano, para entender, comprender las emociones de las personas que nos rodean. Y al mismo tiempo, que seamos capaces de expresar nuestras emociones abiertamente. La inteligencia emocional de los niños será clave en las relaciones que tenga el niño en el futuro. Si quieres más información para entender la inteligencia emocional, sigue el enlace.

Trabajar con los niños.

En las últimas décadas, hemos tenido claro una serie de puntos con los niños. El primero que deben ser más listos y más rápidos aprendiendo que los demás niños. Si podemos hacer que nuestro niño comience a leer antes de los 5 años, será motivo de presumir. Si hacemos que consiga escribir antes de los 5 años, presumiremos aun más. Hemos convertido la educación de los niños más pequeños en una carrera. Donde el que llega antes parece que gana. Nada más lejos de la realidad.

Los niños tienen diferentes fases y el ritmo de las mismas, no tiene absolutamente nada que ver con la inteligencia del niño. Vamos que un niño comience a andar antes que otro no quiere decir que sea más listo. Que empiece a leer antes que los demás tampoco significa nada. Cada niño tiene unas cualidades. Y además el trabajo que realicemos con ellos es clave.

Aunque hay una gran cantidad de expertos, que consideran que cada vez se intenta acelerar el proceso de lecto-escritura… Como si la vida fuera una carrera. No nos damos cuenta que no hay prisa, los niños deben tener sus tiempos. Y para cada niño esos tiempos son diferentes. De hecho, el acelerarlos, puede traer problemas a la larga. Debemos tener más paciencia.

Nos pensamos que los niños son esponjas y que pueden aprender todo lo que les “echemos“. Pero, no nos fijamos en todo lo que están almacenando durante los primeros años de vida. Es el momento en que más están utilizando su cerebro. Están almacenando cantidad y cantidad de información. Que es imprescindible para sobrevivir en el mundo real.

Debemos fijarnos en otras cosas a parte de lo establecido globalmente. La lectura, la ciencia y las matemáticas. Por que ser un genio, no quiere decir que seas físico cuantico, ni un financiero… Hay muchas áreas donde los niños pueden ser genios. Y que no están consideradas por los baremos. Así que un niño sea capaz de componer música, no aparecerá nunca en los test que muestran nuestra inteligencia. Y como ese ejemplo hay cientos.

Aquí es donde entra la inteligencia emocional para niños. En educación infantil, nos centramos en 3 áreas principales cuando queremos enseñar a los niños hasta los 5 años de edad.

  • Conocimiento de uno mismo.
  • Conocimiento del entorno.
  • Comunicación.

Es curioso cuando miramos los tres puntos juntos. Nos damos cuenta que todos tienen mucho que ver con la inteligencia emocional de los niños. Una de las primeras lecciones de conocimiento de uno mismo, son los gestos y las expresiones. (Feliz, triste…) Debemos aprender a reconocerlo y saber cuando estamos expresando una cosa y otra.

Pero, si seguimos con el segundo tema. Vemos que en la relación y conocimiento del entorno, es básica la “IE” Ya que será la forma más natural que tenemos para comunicarnos con las personas y los niños que nos están rodeando. Saber controlarlo, es clave y determinará en mucho nuestras futuras relaciones.

Y por último vemos como la comunicación, también es fundamental para la inteligencia emocional. Ya que comunicarse es trasmitirse con los demás. Y no solo lo hacemos con palabras, escritos… Sino que el lenguaje no verbal, influirá en gran medida. Y aunque no lo creamos, los seres humanos, desde niños, somos capaces de analizar las expresiones de los demás. Un ejemplo curioso que tenemos. Es que los humanos, siempre tendemos a identificar caras. Basta que pongamos en cualquier lado 3 puntos (como los ojos y la nariz, o dos puntos como los ojos y una raya abajo) y todos enseguida veremos una cara. Algo que no pasa con nada más que con las caras.

Los humanos estamos programados para reconocer y sentir una afinidad hacia las caras. Y lo mismo nos pasa con los gestos que esta hace.