La compañía Stratolaunch Systems presentó el avión más grande del mundo en el desierto de Mojave, California, con el objetivo de ofrecer una alternativa más accesible para poner satélites en la órbita baja de la Tierra. Detrás de este logro está Paul Allen, el cofundador de Microsoft que inició hace seis años el proyecto que busca utilizar un sistema reutilizable capaz de enviar cohetes y cargamentos al espacio.
Con un diseño particular, el avión de Stratolaunch Systems posee un cuerpo doble que se apoya en unas 28 ruedas, que sostienen una estructura de unas 230 toneladas. Tiene una envergadura de 117 metros, una longitud de 72 metros y tiene la capacidad de poner en órbita un satélite de hasta 45 kilos a una altura máxima de 10 kilómetros, con una carga operativa de unas 250 toneladas.
Como referencia, el Antonov AN-124, responsable de trasladar el satélite ArSat 2 desde Bariloche hasta la base de Guyana Francesa, tiene una envergadura de 69 metros, mientras que el modelo Antonov AN-225, considerado el avión más grande del mundo, mide 84 metros de largo, tiene 88 metros de envergadura y pesa 175 toneladas sin cargamento ni combustible.
En esta presentación pública Stratolaunch Systems se puso a prueba el sistema de carga de combustible y planean iniciar luego una segunda etapa de chequeo de las rutinas de despegue y aterrizaje para que el avión pueda realizar su primer lanzamiento de demostración en 2019.
La iniciativa de Allen se suma a los proyectos que llevan adelante los empresarios Richard Branson de Virgin, Jeff Bezos de Blue Origin y Elon Musk de SpaceX, que buscan liderar la exploración espacial desde el sector privado con diversos sistemas reutilizables.