Hace miles de millones de años, cuando Marte era todavía un planeta joven, disponía de una atmósfera más densa que la actual que retenía el suficiente calor como para que el agua pudiese existir en estado líquido, y no únicamente en forma de hielo o vapor como sucede hoy en día debido a la baja presión atmosférica y a las temperaturas extremas que se experimentan en su superficie.
Esta animación generada por ordenador que ha realizado la NASA muestra cómo, conforme fueron pasando los milenios, y a medida que el clima relativamente cálido y húmedo se fue transformando en frío y seco, los océanos y los lagos de agua líquida que se extendían por el Planeta Rojo fueron desapareciendo.
Tal y como se puede observar en el vídeo, estos elementos básicos para el desarrollo de la vida fueron dejando paso al inhóspito y desolado panorama actual, en el que los cielos azules, similares a los que tenemos en la Tierra, se han visto sustituidos por paisajes de tonalidad rojiza producto del polvo en suspensión.
Fuente: Abadía Digital