Özil jugó el sábado un aceptable primer tiempo en el que se estacionó por la derecha. Muy marcado por el Zaragoza, apenas pudo intentar tirar algún centro o juntarse con los compañeros para hacer circular la pelota. Lo cierto es que donde estaba el turcoalemanomerengue de los ojos saltones, allí estaba el Zaragoza con dos o tres de sus jugadores impidiéndole moverse con facilidad.
No cambió mucho la situación en el segundo tiempo, aunque con el resultado a favor del Real Madrid, Zaragoza estuvo obligado a salir más, y allí fue donde Özil encontró más espacios