Así no

Por Aceituno

A veces tu vida se llena inesperadamente de colores. Estás en racha y no sabes porqué pero todo encaja: te sientes bien, duermes de maravilla, tu día a día parece funcionar como un reloj, sin sorpresas desagradables ni malos rollos, sonríes con frecuencia, te notas ingenioso con la gente, incluso tienes algún que otro detalle con alguien y le ayudas con eso que tanta falta le hacía, con tu pareja todo fluye, hay paz en todos los sentidos, y también pasión, risas y complicidad. En el trabajo no te puedes quejar y recibes alguna que otra buena noticia en forma de ascenso, o aumento de sueldo, o viaje, o algún comentario positivo de tu jefe delante de tu otro jefe, mantienes un trato más que aceptable con tu familia, no discutes con nadie y nadie discute contigo, en el espejo te ves como quieres verte, casi ni te pones pegas y la ropa te sienta de maravilla, mantienes una dieta que te encanta y te sienta estupendamente, vas al gimnasio y te sientes en forma y saludable, estás leyendo una novela apasionante, mantienes una vida social plena y activa… la vida es agradable contigo y te trata muy bien.

Bueno pues yo, estoy en la racha contraria.