En algunas regiones del mundo, denominadas zonas "calientes", (desde el Medio Oriente hasta Rusia pasando por México) disponer de un vehículo blindado puede llegar a ser, literalmente, una necesidad vital. Grandes empresarios, políticos, funcionarios, ministros y jefes de Estado pueden verse forzados a trasladarse en vehículos que no sólo los protejan en caso de un accidente, sino que también les puedan salvar la vida en caso de un ataque terrorista.
Un claro ejemplo es el Jeep Grand Cherokee que vemos en las fotografías. El 24 de abril de 2010, la entonces Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Michoacán (México) Minerva Bautista Gómez sobrevivió milagrosamente a una emboscada de los narcos. Los narcos intentaron de matarla lanzando 10 granadas y realizando más de 350 disparos de fusiles de asalto AK-47, AR-15, G3 e incluso de calibre .50 con el fusil de francotirador Barret.
El Jeep Grand Cherokee (con un blindaje nivel 5), sin embargo, resistió el brutal ataque. En las fotos proporcionadas por la policía se ve el vehículo literalmente acribillado pero afortunadamente para la pasajera y los escoltas, tan solo se perforó la chapa, no llegando ningún proyectil al interior del vehículo.
Los narcos bloquearon la carretera con un remolque y abrieron fuego con fusiles de asalto Kalashnikov y rifles de francotirador Barrett, capaces de perforar el blindaje un vehículo con menor nivel de protección.
Los escoltas de Minerva Bautista, a pesar de la lluvia de balas, respondieron. En la batalla murieron dos de los agentes que acompañaban a Minerva y dos transeúntes.
Posteriormente los narcos se vengaron del fracaso del asalto al vehículo blindado asesinando a un mecánico que había trabajado en el fortalecimiento de la protección del Jeep.